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sábado, 26 de junio de 2021

La Covid, Homo longi u hombre dragón y los chinos de la China.

 

Homo longi u hombre dragón (reconstrucción). Ni es amarillo ni tiene los ojos rasgados, pero nos da sopas con honda desde China. Todo es posible. (Foto: Ver crédito).

Homo longi u hombre dragón (Cráneo). (Foto: Ver crédito).

Desde Fu Manchú, el cine nos ha presentado a los chinos cómo crueles y aviesos.

Creí que era un estereotipo, pero con esto de la covid-19 parece que Fu Manchú se queda corto.

Primero, nos vendieron la milonga de los murciélagos y de los pangolines.

Luego se filtró la noticia de que había sido una fuga accidental del virus de un laboratorio chino (en su momento leí una noticia en la que los propios chinos reconocían esta versión).

Luego se retractaron y volvieron al murciélago.

Después, ocultaron a la Ciencia internacional, datos genéticos del virus, que tenían pero no querían dar.

En plena pandemia dejaron que ciudadanos chinos contaminados viajaran por todo el mundo, extendiendo el virus.

Hoy, leo que los chinos ocultaron algunas de las secuencias genéticas del virus, para dificultar su investigación.

A pesar de ello, un científico norteamericano ha conseguido algunas de esas secuencias investigando documentos perdidos en Internet, en lo que llaman la nube.

Cada vez entiendo más por qué le llaman la nube.

Y ahora esos mismos chinos, nos presentan un hermano del Homo sapiens, al que llaman Homo longi u hombre dragón.

Es un cráneo fósil de un homínido qué dicen que fue coetáneo o anterior al Homo sapiens.

Los chinos llevan años intentando demostrar que hay una línea humana que es exclusivamente china.

Es decir, que los chinos son una especie diferente a la resto de los terráqueos.

Para ello están presentando restos fósiles sin contexto geológico y orígenes oscuros, que van encajando a martillazos en el panel de la especie humana.

Hoy es el caso del hombre dragón, un cráneo que aparece ahora y que se descubrió al parecer hace más de cien años, en un contexto desconocido.

Durante estos cien años ha ido deambulando de mano en mano para aparecer hoy como el icono de la nueva especie del hombre chino, una especie distinta y si no al tiempo, superior.

No me creo nada que venga de los chinos.

A pesar del genocida Mao Tse Tung me caían bien los chinos, porque creía que ese era una excepción.

Pero, visto lo visto, estoy llegando a la conclusión de que todo lo chino, no es más que un cuento chino.


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