… para satisfacer en algo su codicia; ocupa y embaraza el aire con lo empinado de sus edificios, dando algún desahogo a su soberbia…¡oh monstruosa codicia de los hombres! (B. Gracián. 1651), p. 76.
Un mirlo mira, desconcertado, como están haciendo los hombres, sus nidos. |
El hombre de hoy, fíjate, lector, que no digo el hombre moderno,
Es muy animal, como el de ayer.
Me refiero a animal, en el sentido de buen royito.
Mi burra de Almería tenía carencia de establo:
Cuando salíamos a pasear, cosa buena para ella, no dejaba de pensar en su establo, en su pesebre.
Eso era carencia de establo, me decía Antonio, el pastor.
Pensarás que estos panales para personas de la fotografía, son una imagen de los años cincuenta.
No. Son una imagen de hoy, en el Maresme.
Es lo que los pedantes llaman el skyline marítimo del Maresme.
Desgraciadamente, no es una excepción. Es la costa de la nueva Cataluña.
¿Te suena, lector?
Sí, te suena a la Cataluña de los cincuenta, pero con otras siglas.
Esto me recuerda a mi burra almeriense:
Los políticos de hoy tienen carencia de los años cincuenta.
Me gustaría, que mi nueva Cataluña se pareciera a Suiza en la montaña o a la Costa Amalfitana en el mar.
Pero me parece que eso es mucho pedir a quienes piensan con el bolsillo, en lugar de con el corazón.
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