Hormiguero. Foto: Angélica Regidor. |
Es
este un hormiguero formidable, o por lo menos a mí me llamó mucho la atención.
Viven en él una gran comunidad de hormigas, que están siempre atareadas.
Si va a
llover, porque va a llover.
Si
el tiempo está revuelto, porque el tiempo está revuelto.
No paran y son extraordinariamente ordenadas y disciplinadas.
Y muy limpias.
En
esta colonia recolectan muchas semillas de unos Platanus, que tienen
en la puerta de su casa.
Entran con toda la semilla (sabrosos aquenios claviformes, con la base rodeada de unos incomestibles pelos rígidos y pardos.
Algunos niños usaban estos pelillos, como picapica, echándolos a la espalda, por el cuello de la camisa de sus compañeros.
Pero ni para eso sirven a las hormigas- ni a las más gamberras- que los sacan y dejan amontonados fuera.
Hormiguero, con desperdicios (restos de semillas de Platanus), frente a una de sus entradas. Foto: Angélica Regidor. (Maresme) |
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