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miércoles, 31 de marzo de 2021

Las vacunas de la Covid en España.

 

Político gestionando la compra de vacunas de la Covid.

Apreciado lector. Imagino que a estas alturas ya te habrás dado cuenta de que estamos más solos que la una en esto de la lucha contra la Covid.

Cada día mueren decenas de compatriotas por culpa de la negligencia de nuestro Gobierno y de la Comunidad Económica Europea.

No hay vacunas para todos y las que hay están mal repartidas.

Las autoridades ya no esconden que todo el que manda está vacunado. Sólo quedamos la chusma por vacunar.

De nuestro gobierno no esperaba nada, pues es de títeres de Venezuela y de Irán y poco importa España a esos países.

Pero de la Comunidad Económica Europea sí esperaba más, lo que demuestra mi ignorancia y buena fe.

De nuestro Gobierno tenemos nosotros la culpa directa y tenemos la culpa indirecta en el Gobierno europeo, dónde  el nuestro debería tener influencia si estuviera bien gestionado.

Pero nada, ni unos ni otros.

Y aquí el manso rebaño muriendo como corderos en el matadero.

¿Nadie va a pedir responsabilidades de este genocidio causado por la negligencia dolosa de personas inútiles e incapaces?

No te ofenda ni extrañe que aparezca política en este blog de Naturaleza. Entra dentro de su competencia. Decía Aristóteles que el hombre es un animal político.

Forma parte del hombre organizarse socialmente y discurrir sobre la mejor organización.


lunes, 29 de marzo de 2021

Familia humana.

 

En mi pueblo somos pocos y nos conocemos casi todos. Además las casas están pegadas. En fin que no hay secretos. Bueno si los hay; nunca sabré si fue la vecina a la que dije que en la peluquería la habían dejado peor, la que me rayó el coche con una llave o algo parecido.

Pero el que sea un pueblo pequeño e indiscreto no es malo, todo lo contrario. Me sirve de laboratorio social y concretamente en este caso, para estudiar la estructura familiar en los bípedos implumes.

En concreto, en la casa que ha crecido a mí poniente, vive un grupo familiar integrado por una hembra adulta, acompañada de un macho Omega, a duras penas humano por lo menguado de sus capacidades. La guinda de la pareja es un macho subadulto que lucha por el liderazgo con el macho Omega.

Así, tal cual, el mequetrefe no tendría nada que hacer, pero la hembra hace piña con él en la lucha por el estatus. Por lo visto es común en las estructuras familiares humanas que las hembras conspiren por el liderazgo, no por las responsabilidades que ello conlleva, utilizando métodos heterodoxos.

Llevan años en ese desequilibrio, de manera que han pasado de ser una familia humana estructurada a un grupo de enemigos viviendo bajo el mismo techo.

Esto que la progresía ve como un logro, es un verdadero fracaso desde el punto de vista de la Naturaleza.

Porque la clave del éxito en el medio natural es la especialización y la solidaridad, el trabajo en grupo.

Ya sé que el hombre es muy listo y muy superior y muy bla, bla, pero básicamente es un animal social y como tal necesita de esa especialización y jerarquía.

Hasta la misma progresía lo reconoce tácitamente; en la comuna hippie más ortodoxa, existe siempre un macho alfa que suele ser el que tiene más dinero o el que tiene el papá más adinerado o influyente.

Por cierto, también en esas comunas se utiliza el truco del consenso, naturalmente una vez asumido por todos que el que se mueva, no sale en la foto.

La estructura familiar especializada y jerarquizada no es una imposición de la religión judeo cristiana, sino un requisito elemental de supervivencia en la especie humana.

Lo vi enseguida en mis vecinos y el tiempo me ha dado la razón. Pero por prudencia callo, pues para los descartados la supervivencia está en la discreción y en el quitarse de en medio cuando las cosas pintan inevitablemente mal.

No te enfades lector si no te gusta lo que lees. No escribo lo que pienso sino lo que traduzco de mi observación de la Naturaleza. No es este un blog de filosofía, lo es de Naturaleza.

Si escribiera lo que pienso quizás sí te escandalizaría, pues para mí, los black panther, el ku flux klan, o Irene Montero, son la extrema derecha.

Foto: Libre en Internet.

Muerte y Naturaleza.

 

Cementerio.

Hace unos días me telefoneaba una persona octogenaria para explayarse un rato.

En la conversación sacó el tema de la muerte y me pareció leer entre líneas que tenía miedo al momento del tránsito. No a la muerte en sí, que imagino la tendría muy asumida, sino al momento en qué eres consciente de que ésta te llega.

¿Hemos de tener miedo a ese momento? Creo que no.

Hay mil formas de morir, pero creo que sólo una manera de hacerlo: El cómo llega la muerte es la variable del proceso. 

Puede ser una muerte súbita, una muerte tras una enfermedad larga o corta, una muerte violenta o apacible... Eso varía tanto que hasta hay programas de televisión basura que tratan frívolamente  sobre ello.

Esto es lo que nos puede dar más o menos miedo, lo que podamos sufrir en el proceso. No tenemos una bola de cristal, por lo que no podemos predecir lo que nos va a ocurrir y eso nos asusta.

Pero yo para esto utilizo una técnica qué se basa en la relatividad del tiempo.

El tiempo pasa más o menos rápido, pero siempre pasa. Mientras estás consciente tienes el consuelo de saber que lo que te está doliendo dejará de dolerte pronto. Pienso que el día siguiente es inmediato y que este momento pasará enseguida.

Debes aferrarte a ese momento del fin el dolor sabiendo que inexorablemente llegará pronto... un día, unas horas y has de pensar que esas horas o esos días ya han pasado o están a punto de pasar y tú estás en el momento siguiente.

Si no estás consciente da lo mismo (en una de mis visitas extremas al quirófano, me contó luego el anestesiólogo que estando todavía consciente me dijo que tenía que ponerme otra vía, a lo que le contesté; espere a que pierda el conocimiento y luego haga lo que quiera. Así hizo. Gracias.

Pero creo que en el fondo, la cuestión no es esa. El verdadero problema está en qué viene inmediatamente después.

Ya he hablado de ello en otra entrada, pero en ella trato de un caso tan particular. que no nos sirve para dar una idea general de lo que se siente frente al instante de la la muerte.

La Naturaleza nos da suficientes pruebas de buen diseño y organización, como para ver que ese momento final tiene que estar lo suficientemente bien estructurado como para que no nos sea incómodo o doloroso el trance de la muerte.

Cuando vemos imágenes de un león cazando una gacela sufrimos por lo que estará sufriendo la gacela; pero en realidad el sistema nervioso de la gacela está bloqueado y no es consciente de que está sufriendo. Intenta liberarse cómo pollo descabezado. Lo pasamos peor nosotros como espectadores que la gacela como víctima.

La naturaleza no es sádica y tiene mecanismos para que el irremediable proceso de vida y muerte se suceda con armonía, aunque a veces las apariencias engañen.

La angustia que viene del temor al dolor previo a la muerte debería estar aliviada, en un país avanzado como España, por la existencia de unos cuidados paliativos que hagan llevaderos esos sufrimientos.

En muchos casos, probablemente en la mayoría, el sufrimiento puede ser aliviado por la Ciencia y está en manos del hombre hacerlo.

Me refiero a la buena ciencia y al buen hombre. Porque a la ciencia instrumentalizada por las pasiones humanas, la de la bomba atómica, la de la tecnología de las armas, la de la eutanasia y eugenesia, poco importa el dolor. Igual que al mal hombre, poco importan los cuidados paliativos.

Estoy convencido de que la propia Naturaleza tiene mecanismos para hacer del  hecho de la muerte algo llevadero.

La naturaleza es sabia y con el envejecimiento nos va separando paulatinamente de la vida para que  menguados los anhelos de vivir aceptemos con menos frustración la muerte. Esto debería ser una buena señal del trato de la Naturaleza para con sus seres.

Pero además Homo sapiens tiene la baza de la trascendencia. La creencia en un mundo mejor tras la muerte hace que los humanos podamos jugar con ventaja en nuestra actitud frente a la muerte.

No sé si la Naturaleza tiene implícita en su estrategia de atenuar el enfrentamiento a la muerte, esa valiosa baza humana del sentimiento de trascendencia.

Es muy probable que sí puesto que forma parte de la naturaleza humana.

Por eso no es disparatado pensar qué, desechando esa baza de la trascendencia, el hombre se hace un flaco favor a la hora de su enfrentamiento a la muerte.

Si me dejas que no te exponga argumentos, te diré, a ciencia cierta, que se muere mejor con una conciencia ordenada según la Ley natural, que con una conciencia desordenada.


Si quieres saber más sobre mi visión de la muerte, pulsa aquí.

domingo, 28 de marzo de 2021

Domingo de Ramos y "Rucs de la Serralada" (Burros de la Cordillera).


2019. Domingo de Ramos en la Parroquia de San José de Badalona. Todavía ni sospechábamos la Covid. El mundo era como siempre.


2021. la Covid ha cambiado el escenario urbano por la vida en el campo. En la imagem, riera de Tiana. A la izquierda entrada a Rucs de la Serralada.

Burrito.

El otro día sugerí una excursión dominical a Badalona (ver enlace al final).

Hoy, como apremia la pandemia, voy a sugerir una excursión a un lugar más salubre, también a tiro de piedra de Barcelona. Se trata de ¡un día de granja y paseo en burro, en el Parque Natural de la Serralada Litoral! (Cordillera Litoral).

Pensarás, ¡eso estará por lo menos en el quinto pino! En absoluto.

Si eres andarín puedes incluso ir en metro a Pompeu Fabra, la misma estación que en el otro itinerario, y luego en una caminata de un par de horas, ponerte en el lugar.

Pero no voy a pedirte que camines dos horas y más si vas con niños, pues es ésta una excursión ideal para la canalla (la chiquillería). En mi juventud las excursiones eran así, tren y botas. Pero hoy es pedir mucho.

Por eso puedes coger el coche y poner en el Google Maps de tu teléfono móvil: rucs de la Serralada, y te aparecerá el destino. Te dirigirá a una zona de Tiana próxima a la autopista.

Todo estupendo, en un instante te parecerá que estás en el fin del mundo. Pues no, es un trozo de vida silvestre que ha conseguido permanecer sin urbanizar junto a la gran ciudad.

El camino es todo asfalto, salvo los últimos veinte metros antes del recinto final, que es un trocito de pista súper prensada por el tráfico. Esto lo digo porque cuando veas que todo acaba y empieza la selva amazónica no te asustes; es la riera de Tiana sin urbanizar y ya has llegado. Los burros están en el aparcamiento de la izquierda… bueno, en el aparcamiento hay caballos escondidos en los motores de los coches.

Y ya estamos. Podréis tú y los niños caminar libres y respirar aire puro. Ahora empieza la primavera y con ella las mariposas, que verás de todos los colores al igual que las flores silvestres. No esperes el paraíso, ¡es Barcelona!, pero está bien.

Cuida el entorno. Es decir, no tires papeles ni ningún desperdicio.

Entrada en coche al recinto. Al fondo, entrada peatonal.

Podrás pasear en burro, grande o chico según tu estatura. Podrás cepillar a una oveja con crisis de personalidad y alimentar gallinas… y podrás explicar a los críos que de esos bichos llenos de plumas ¡salen los huevos!, ¡sí, esos que crecen en los estantes de Mercadona!

Y que con los pelos de ese carnero hacen jerséis caros, porque los baratos están hechos con derivados del petróleo.

¡Y podrás montar en burro (Equus africanus asinus).

Se llama burro porque algún idiota le dijo algo al animal y el burro no le hizo caso. Entonces el idiota en lugar de decirse, qué mal me explico, se dijo, que burro es ese.

Pero los burros no son burros.

Se empezaron a domesticar hace más de dos mil quinientos años en África y desde entonces ayudan al hombre en las tareas difíciles, o fáciles; nunca he dado a mi burra una tarea más difícil que la de cargarme, siempre a su aire.

En tiempos del rey David (aproximadamente mil años antes de Cristo) los burros eran signo de realeza, pero en tiempos de Jesús eran propios de las clases humildes pues la nobleza ya utilizaba caballos. Por eso, tal día como hoy, (Domingo de Ramos) de hace más de dos mil años, Jesús entró en Jerusalén entre los vítores y las palmas de los peregrinos a lomos de un pollino; lo más alto en lo más humilde, prólogo de la Semana Santa.

He tenido caballos y burros y, si tuviera que elegir una compañía para que me ayudara siempre, elegiría un burro. El burro es más listo, más duro y más longevo que el caballo… aunque más lento. Ir y volver de mi cortijo al ayuntamiento del pueblo me llevaba ocho horas en burro y veinte minutos en coche. Nunca fui a caballo.

Montar en burro es una experiencia en extinción, porque los burros se acaban, están fuera de tiempo.

Y cuando lo montes piensa, a ritmo de burro, que estás viajando como lo han hecho tus antepasados desde hace más de dos milenios. Relájate, abstráete, no pienses, en esos momentos, el burro piensa por ti, mejor de lo que puedas hacerlo tú.

Salía a pasear durante horas, entre cárcavas y cañadas, por los Campos de Acá de Níjar, montado en mi burra. Abstraído por el paisaje, llegaba un momento en el que no sabía dónde estaba. Sin horizonte, sin senderos, en medio de la nada. Algunas veces, especialmente cuando el sol empezaba a esconderse, llegué a asustarme.

Entonces, me ponía cómodo en la montura de esparto, soltaba las riendas, apretaba las rodillas y la dejaba hacer. Miraba el paisaje mientras ella andaba.

Sólo la primera vez dudé. Siempre, siempre, por lejos que la hubiera llevado buscando mis fósiles y minerales, siempre me volvía a casa.

Al principio andaba sorteando los obstáculos de piedras y zanjas. Pero a medida que iba reconociendo el paraje se aceleraba hasta que, ya a la vista del cortijo, iniciaba un trote que se volvía imparable cuando se apreciaban las líneas de la casa y del establo, pues la querencia de establo era superior a toda orden o convenio, jinete con cabalgadura. Al enfilar el establo iniciaba la carrera final en la que me aferraba a su cuello para que no me rompiera la crisma con el dintel de la puerta del establo construido por mí, expresamente para ella. Tras entrar como un tiro en el establo, sólo el pesebre la detenía. Y Ya estábamos a seguro. Mi burra era una glotona. Creo que sólo quería a la comida más que a mí.

No olvides pedir reserva con antelación, pues el horario es discreto y los burros pocos.

Entrada peatonal a Rucs de la Serralada.


Y ya que estamos en Tiana, ¿por qué no te acercas a la parroquia, buscas la pastelería y compras unas tianas para el postre dominguero?

Tianas. Pintan bien...y saben mejor.




viernes, 26 de marzo de 2021

Fósil: Los falsos fósiles de Beringer.

Los falsos fósiles de Beringer. Esta y las siguientes imágenes, son fotogramas de mi documental: Susurros del pasado.

 



Tras unos días de entradas con textos generosos, inicio hoy un tiempo de ayuno de palabras.

Por lo pronto, he sido muy escueto en la entrada de la mosca (en la entrada vecina).

Pero puedo ser aún más escueto en el planteamiento (hoy te traigo sólo unas láminas), aunque prolijo en el desarrollo, (que es el enlace con el documental, apéndice de esta entrada.

En este enlace puedes ver un documental que realicé hace un tiempo, sobre el origen de los fósiles, dónde explico con más detalle el asunto de los fósiles de Beringer,... y otras cosas interesantes sobre los fósiles. 

Si te interesan los fósiles y su origen, puedes recurrir al siguiente enlace: 

Susurros del pasado. Parte 2 de 3.


Espero que te entretenga.



Los ojazos de una mosca común (Musca domestica).

 

 Mosca común (Musca domestica).


La molesta, modesta mórbida y módica mosca, no tiene cabida en sitio alguno. Siempre se la deshecha de los ambientes elegantes.

Pues bien, como este blog no es elegante y en él es recibido cualquiera, hasta los descartados, he elegido esta compañía para la entrada.

¿Te has fijado en sus ojos? ¿Y en sus alas?

¿sabes el porqué de sus delicadas nerviaciones?

Ojos y alas. Ahí tienes deberes para Semana Santa. ¿Qué esto no es una escuela?

Pues no los hagas. Ya los haré por ti cuando tenga un rato.

Las alas de los insectos.


jueves, 25 de marzo de 2021

Día de baño para el Hotel del Puerto de Badalona.

 

Hotel de Puerto de Badalona.

Ya falta menos para que esté operativo. Por lo menos la crisis la han pasado de obras y no tras la inauguración.

Es sólo el principio de un proyecto mucho más ambicioso que espero que no defraude.

Ardo en deseos de ver cómo se renovarán las aguas de los canales ciegos que entrarán en tierra, rodeados de edificios. Si son pudrideros de aguas sin renovación, me comprometo decir... ¡ya lo decía yo....!  Ya sé que es muy cutre. Pero ¡da un gusto!

La visita al puerto da para una mañana de asueto con vistas bonitas del mar y, si hay suerte, el avistamiento de gaviotas y cormoranes.

Si buscas en Internet o en este mismo blog, encontrarás terrazas en las que echar combustible al cuerpo, aún en estos tiempos de aislamiento.

Desde el espigón de levante hay muy buenas vistas al mar y a la costa N.

Si hurgas por el blog encontrarás varias entradas dedicadas al puerto e incluso podrás ver cómo ha ido creciendo el Hotel, que como verás está quedando simpático, en comparación con las moles de detrás. Todo, aún siendo lo mismo, tiene su versión creativa y su versión exclusivamente mercantilista. 


Urbanismo salvaje.

  … para satisfacer en algo su codicia; ocupa y embaraza el aire con lo empinado de sus edificios, dando algún desahogo a su  soberbia…¡oh monstruosa codicia de los hombres! (B. Gracián. 1651), p. 76.

Colmenas para habitación de seres humanos, en la primera línea de playa de Montgat (Maresme. Barcelona).


Colmenas para habitación de seres humanos, en la primera línea de playa de Montgat (Maresme).


Me entristece ver el nivel de degradación moral que sufre la sociedad actual.

Una degradación qué hace que los atentados contra la Naturaleza no sean consecuencia aliviar un mal mayor sino fruto y una codicia enfermiza.

Por ejemplo, la pesca profesional o la caza, son actividades se realizan para satisfacer la necesidad de alimento humano.

Atentan a la Naturaleza en beneficio de las personas a las que por lo general tanta falta le hace el alimento.

Pero la degradación urbanística que nos rodea no tiene justificación. Por que los grandes bloques qué tantos efectos secundarios tiene por la acumulación desperdicios y el agobio psicológico de quiénes los habitan, no están diseñados para dar cobijo a los que lo necesitan sino que son colmenas inhumanas que tienen como objeto exprimir de por vida a los que van a vivir en ellas.

Son viviendas sin estética, que forman urbanizaciones más propias para albergar ganado que seres humanos individualizados. Ese urbanismo genera personas individualistas y egoístas que viven a la defensiva de quienes gestionan de forma tan inhumana sus vidas.

Esos líderes del infortunio de los débiles son los políticos y los poderes fácticos entre los que se encuentran principalmente los medios y la banca.

Es cierto que hay bancos cómo CaixaBank o BBVA que destinan muchos recursos a formar profesionalmente a personas con menos recursos y que  instruyen a su personal para qué la digitalización del sector afecte lo menos posible a sus clientes más vulnerables. Estos bancos no me entristecen, o lo hacen menos.

Pero frente a estos hay una banca deshumanizada, que sí me apena porque es prepotente y tirana; que desprecia a disminuidos y ancianos. Es la diferencia que hay entre la pesca comercial de arrastre y la pesca artesanal; las dos matan, pero con distintas artes y fines. La primera la alimentación y el enriquecimiento, la segunda la alimentación y un salario razonable.


Cataluña 2021. ¿Qué diferencia estética y conceptual hay con la España de los 50’.


Más sobre el urbanismo salvaje.


miércoles, 24 de marzo de 2021

Hibisco (Hibiscus sp.) (Hospital de San Juan de Dios. Barcelona. 2013).

 

Hibisco (Hibiscus sp.).


Es una pena que las flores marchiten tan pronto, sin dejarse querer.

Eso lo sabe incluso un naturalista. Por eso se empeña en querer mucho, porque sabe que va a ser por poco tiempo.

martes, 23 de marzo de 2021

Salamanquesa común, dragó (cat). Tarentola mauritanica.

 

Salamanquesa común, dragó (cat). Tarentola mauritanica.
Serralada Litoral. (Maresme).


Predominantemente nocturna, se la puede ver, como es el caso, en reposo solaz al sol, cerca de su guarida.

Los dragones pueden subir paredes lisas e incluso andar por techos.

 Algunos piensan que ese poder adherente se debe a ventosas, pero nada más lejos de la realidad.

No poseen ventosas sino una fina red de estructuras a modo de pelillos, que recubren toda la base de sus patas.

Con ello hacen que la superficie de contacto del animal con la superficie que transitan sea muy amplia e íntima, permitiendo que actúen unas fuerzas de atracción molecular entre el animal y la base sobre la que se desplaza. Esta atracción es de carácter magnético entre iones positivos y negativos.

Te he resumido de la forma más concisa y llana a la que alcanzo, la razón de esa adherencia debida a las fuerzas de Van der Waals. En Internet encontrarás muy bien explicada la naturaleza de esas fuerzas, aunque si eres primerizo en el tema debes tomártelo con calma. Seguro que triunfas. 


En la fotografía, probablemente, un macho adulto.


lunes, 22 de marzo de 2021

A propósito de Semana Santa. ¿Es posible resucitar?:

 

Semana Santa en Tierra de Campos. (Fotograma de mi documental, Paseo por Valladolid.

Me temo que la entrada de hoy vas a tener que acabarla tú, porque no sé si tengo respuesta objetiva, a pesar de que sí tengo información, probablemente más de la que puedas tener tú si eres una persona de la media.

Si convenimos en decir que la muerte es la ausencia de vida, resucitar sería volver a la vida.

Hace casi cincuenta años leí, en un texto académico de Biología, una definición de vida que ocupaba más de una página para no llegar a ninguna conclusión definitiva.

Hoy, tras cincuenta años de Ciencia, habrán concretado más esta definición, pero no estoy muy seguro de que se encuentre cerrada.

Eso dificulta mucho o incluso imposibilita la respuesta técnica, a si es posible la resurrección.

Por ese motivo deberemos seguir otros senderos para buscar una respuesta.

En la Historia se narran varias resurrecciones; la de Lázaro, la de la hija de Jairo, la del hijo de la viuda de Naín… y la de Jesús de Nazaret.

Están narradas en el Nuevo Testamento y suceden en el primer siglo de nuestra Era, antes de ayer.

El Nuevo Testamento, además de las implicaciones religiosas y de fe que tiene, que no son objeto de este Blog, es un libro científicamente histórico.

Es decir, lo que en él se narra está documentado por la Ciencia de la Historia, al margen de que lo que narre nos sea más o menos comprensible: No es objeto de la Historia hacer las cosas comprensibles, sino dar información documentada de lo que pasó.

El Nuevo Testamento es un libro histórico que se ha aceptado como tal por la comunidad científica, y esa aceptación ha ido aumentando a través del tiempo, a medida que nuevos descubrimientos arqueológicos han ido corroborando detalles de los episodios bíblicos.

Esto lo he vivido, pues en los últimos decenios he seguido ese proceso, en la medida de mis posibilidades materiales e intelectuales.

Es decir, basándonos en la Ciencia de la Historia, la resurrección es posible aunque la Biología aún no sepa cómo explicarla.

Pero no sólo la Ciencia de la Historia admite, aunque no explique, la resurrección.

También la Ciencia de la Medicina la admite, aunque tampoco la sepa explicar.

Podría citar muchos casos. Pero ¿para qué ir más lejos?

Estuve clínicamente muerto tras una intervención quirúrgica presuntamente trivial, que se le fue de las manos al cirujano y que me llevó a ese estado, del que me sacaron. Me resucitaron.

Las sensaciones que se experimentan en ese trance son esencialmente las que puedes conocer por lo poco que se ha escrito sobre ello.

Para aportarte algo, te diré que la luz es un deslumbrante resplandor blanco, que se mantiene, al tiempo que experimentas un intensísimo deseo espiritual de traspasarlo.

En mi experiencia no tuve en absoluto la impresión de que la luz la viera al final de un túnel.

Las sensaciones emocionales que acompañaron a ese trance fueron demasiado intensas y duraderas como para tomarlas como fruto de los sentidos de una persona viva.

Esas sensaciones, más allá de las meramente sensoriales, son las que más huella me han dejado.

En definitiva, La Historia y la Medicina verifican que resucitar es posible, aunque inexplicable. Entre otras cosas, es inexplicable porque todavía no tenemos claro lo que es la vida.

Entonces, si la Ciencia  acepta la resurrección, ¿por qué no partimos de ahí?

Creo que la razón de que la Ciencia se resista a tratar sobre la resurrección con la boca grande, es el miedo.

Porque que resucitaran Lázaro o la hija de Jairo, así como el que resucitáramos un servidor y otros pocos, es intrascendente. No somos nada, ni nadie.

La Ciencia ya sabe que todas esas resurrecciones han sido reales. Hoy inexplicables pero reales. El problema es que resucitara Jesús.

Jesús de Nazaret es un hombre documentado históricamente, que hacía milagros, que llevaba una vida ejemplar y que se decía Hijo de Dios, el hijo de Dios del que hablaban dos milenios de profecías.

Y que para colmo, tras otros dos milenios de su muerte, gran parte de la Humanidad, de cualquier condición económica o social, sigue sus enseñanzas, en lo básico inalteradas, a pesar de las persecuciones a exterminio de esas enseñanzas y de quienes las siguen.

Y lo que es más rotundo, esas ideas milenarias siguen en plena actualidad ¡Durante dos mil años han sido actuales, en cada momento!

Una persona normal, a la vista de la Historia de Jesús y de las secuelas de su vida y enseñanza, no puede más que concluir que ese hombre era distinto

Y si se decía Hijo de Dios debía de serlo, pues  buenas pruebas tenía ya entonces.

Desde la perspectiva histórica actual, tendría más razones para decirlo.

El único recurso para retrasar la evidencia de que Jesús era el Hijo de Dios, es ganar tiempo a la Historia, dando la  resurrección como algo antinatural y mítico y así marear la perdiz divagando.

Al tiempo se recurre a textos mesopotámicos para intentar ensombrecer la sencilla y milagrosa vida de Jesús de Nazaret comparándola con  mitos disparatados y grandilocuentes.

Pero ese marear la perdiz de la Ciencia es pan para hoy y hambre para mañana.

Porque entiendo que la Resurrección de Jesús de Nazaret, es anecdótica, es un episodio necesario para cerrar el círculo teológico, pero innecesario para el ciclo biológico de Jesús Hombre.

Jesús no es hijo de Dios porque resucitase.

Lo es por las circunstancias de esa Resurrección y porque siempre lo fue, desde antes de nacer de una Virgen.

Hoy la Ciencia se encuentra como se encontró Pilato hace dos mil años; ¡sin duda le fue evidente a Pilato que tenía delante al Mesías de las Escrituras!

Pero si reconocía que Jesús era Dios, quedaba al pie de los caballos, caballos judíos o romanos, pero en cualquier caso, al margen de la sociedad y probablemente de la vida.

Lo condenó por miedo, miedo que pudo a la evidencia.

Lo mismo le ocurre a la Ciencia actual; puede admitir mi resurrección así como la de otros Porque no somos nadie.

Pero no puede ni plantearse la Resurrección de Jesús porque eso implicaría, en el contexto actual, su reconocimiento como Hijo de Dios, como Él se decía, en base a sus milagros y a las profecías milenarias.

Y la Ciencia actual no puede admitir tal cosa, pues sería como morder la mano de quien le da de comer y eso no lo puede hacer.

No por fidelidad, sino por cobardía.

La Ciencia niega la posibilidad de la resurrección a ciegas, aún sin saber exactamente qué es la vida.

Lo hace por miedo irracional a que aceptar la posibilidad de resucitar sea un argumento a favor de reconocer a Jesús como hijo de Dios.

 En definitiva, creo que la resurrección es científicamente posible. Inexplicable pero posible.

¿Jesús resucitó? No soy nadie para responder a ello, pero tengo mi opinión.

Como naturalista e historiador, no me sorprendería. Como cristiano, no me cabe la menor duda.

El mismo concepto de Dios lleva la infinitud. ¿Va a ser traba a un poder infinito, una Resurrección?


Para conocer sobre Paleontología de Semana Santa., pulsa aquí.


sábado, 20 de marzo de 2021

Sala Cardenal Carles, del Museo Geológico del Seminario de Barcelona. Vitrina de Crustáceos.

 

Sala Cardenal Carles. Vitrina de Crustáceos.

Si quieres saber más sobre la Sala Cardenal Carles, pulsa aquí.

El suicidio y la eutanasia:

 

Doradas (Sparus aurata) de piscifactoría, alimentadas con piensos.

Se ha aprobado en España una ley que regula el derecho a la eutanasia, a pesar de los informes en contra de técnicos, de médicos y de especialistas sin adscripción ideológica.

Algunos parlamentarios han aplaudido su anuncio durante cuatro minutos.

Primer dato; los parlamentarios que han aplaudido son unos ignorantes pues desconocen los datos científicos y son unos irresponsables, pues tenían ocasión de conocerlos.

Y también son unos picha floja, pues han dejado privar su pasión sobre su razón.

¿Qué nos dice la Naturaleza al respecto? Los animales se matan entre ellos para sobrevivir. Es la depredación.

También las hormigas organizan verdaderas guerras. En cualquier caso, siempre la muerte es una consecuencia del instinto de conservación.

Se han citado aisladísimos casos en la Naturaleza, en los que animales se comporten de forma que pueda parecer suicida. Podemos afirmar que en la Naturaleza no se practica el suicidio.

No es extraño afirmar esto pues el instinto de conservación prima sobre los demás, afirmación contundente, pues el solo hecho de que pueda hacerla es prueba se ello: de otra forma no la podría hacer pues no existiríamos.

Esto nos lleva a dos conclusiones obvias e incontestables de buena fe: el suicidio es antinatural y va contra en instinto de conservación de nuestra especie y el Hombre, que es parte de la Naturaleza, es esencialmente distinto al resto de los animales.

Eso lo sabemos todos, pero una minoría de intelectualoides ociosos y poderosos, apoyados por su ensordecedor ruido mediático, nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino.

El ser humano es esencialmente libre, hasta el punto de que esa libertad puede vulnerar su instinto de conservación, lo que le llevaría a la extinción si no fuera porque es también inteligente, lo que le hace consciente de ese riesgo y modula su libertad.

A ello podríamos sumar razones místicas, que no son objeto de este blog.

Hasta nuestro tiempo y desde el inicio de la humanidad ha ido todo equilibrado. Ha habido suicidios y el hombre ha llegado al día de hoy.

Pero ahora unos pocos iluminados ignorantes pero poderosos, quieren desequilibrar la balanza poniendo peso en el platillo del suicidio y de la eutanasia.

No hay que ser muy inteligente para ver en qué puede acabar ese experimento.

De hecho ya tenemos precedentes históricos; los racialmente puros espartanos, que aplicaban a rajatabla la eutanasia, se enfrentaron a los mestizos persas. Trescientos espartanos frenaron a un millón de persas durante una semana. Gran proeza, sin duda. ¡Gloria a Esparta! ¿Cuántos espartanos hay hoy? ¿Cuántos persas?

No sé cual es la justificación de facilitar el suicidio ni la de eliminar a las personas improductivas, ni me importa en este blog de naturaleza. Sólo sé que son fórmulas antinaturales.

Y eso tiene un coste discutible a corto y medio plazo, pero rotundo a  largo plazo.

En los años ochenta escribía sobre la necesidad del respeto a la vida silvestre y me llamaban pesimista, alarmista y se burlaban de mí cuando decía que era vegetariano, práctica que otro día explicaré por qué abandoné... y hoy estamos diezmados y acogotados por la covid, pandemia fruto de una mala praxis de conducta hacia la Naturaleza.

No tienen razón los medios, lector, es tu sentido común quien la tiene.

Pero forjar el sentido común no es fácil, es fruto del estudio, de la introspección y de hacer oídos sordos al ruido mediático.


Postdata, a 2021.03.23.

Revisando esta entrada me he preguntado porqué diantre puse como ilustración unas doradas de piscifactoría? Pues no sé que idea me arropó en ese momento.

No he encontrado respuesta al releer el texto… salvo que estuviera pensando en la supervivencia de especies débiles, que como las doradas y otras muchas especies de peces, se agrupan en bancos o cardúmenes para preservar su integridad; la unión hace la fuerza. El instinto de conservación prevalece de muchas maneras.

Sí recuerdo que en el pie de foto hice hincapié en alimentadas con piensos, porque tenía en mente hablar de los pescados de piscifactoría, que son una vianda peligrosa. Pero eso será otro día.


jueves, 18 de marzo de 2021

Excursión a Badalona. Desayuno y Museo:


Museo de Badalona, de noche.

Sin duda conoces Badalona. Pero también sin duda la conoces menos de lo que te esperas.

Te propongo un plan de domingo:

Por la mañana te levantas a una hora prudencial y si vives en Barcelona, coges el metro hasta la estación Pompeu Fabra. También puedes elegir el autobús o el tren.

Una vez salgas del metro aparecerás en una amplia, ajardinada y cuidadísima plaza con bancos y juegos infantiles. En los aledaños de la plaza hay locales para tomar un desayuno.

Si quieres que tu desayuno sea de chocolate con churros, debes andar cinco minutos hasta la coqueta Plaza del Ayuntamiento y allí te encontrarás los mejores churros y porras al Norte del Besós.

Cuando no te quepa más combustible, puedes hacer bajar el desayuno con un paseo de cinco minutos a dos mil años en el pasado.

Si la comilona te ha dado hipo y el paseo no te lo ha quitado, sin duda te lo quitará la visita al Museo de Badalona, que es nuestro nuevo destino.

Si vas con críos no echarán de menos el videojuego, porque lo que allí verán es más aventurero, pacífico y atractivo que una pelea de zombis o una invasión marciana.

Debo aclarar que me refiero al aspecto arqueológico del Museo, que sin duda debe saber a poco a las autoridades responsables pues lo llenan con asuntos ajenos para hacer caja.

Luego, si tienes tiempo y ganas puedes adentrarte en el origen de Badalona, un cerro a pocos metros del Museo, que dominaba la Ciudad y en el que hoy se levanta la primera parroquia de Badalona, Santa María, que ha sobrevivido milagrosamente a guerras y desastres.

Desde ese Templo se retransmite para Cataluña, a través de la cadena COPE, la Misa dominical celebrada por el párroco, un tipo simpático y querido por los vecinos.

Parroquia de Santa María.

Tras la visita  matinal puedes volver al metro, casi allí mismo, para llegar a comer a casa.

Una mañana apasionante sin coche, con churros, cultura y paseo… ¿qué más se puede pedir?

Consulta itinerario y horarios en Google. Verás que las distancias no son de vendedor inmobiliario. Todo está en un puño.

Sólo un problema: toda la zona está presidida por una enorme antena de telecomunicaciones, presuntamente cancerígena, que mantiene el Banco de Santander.

El domingo el banco está cerrado, pero la antena no.


Museo de Badalona. Casa dels Dofins (Casa de los delfines). Foto: Angélica Regidor. 

Es prudente que confirmes previamente horarios en Internet.


martes, 16 de marzo de 2021

Garceta común. Egretta garzetta. (Málaga).

 

Garceta común. Egretta garzetta adulto nupcial. (Málaga). Foto: José Mª Asensi Jr.

Garceta común. Egretta garzetta adulto nupcial. Pico largo y negro. Patas negras y dedos amarillos. Dos plumas en la coronilla.


lunes, 15 de marzo de 2021

Actinia equina Málaga.


Actinia equina. (Málaga). Foto: José Mª Asensi Jr. 

Conocido como tomate de mar por su aspecto semejante a ese fruto, este animal próximo a los corales caza a sus presas gracias a una corona de tentáculos urticantes que rodean su boca.

Cuando está digiriendo o en condiciones adversas (aquí en zona de salpicaduras, fuera del agua, invagina los tentáculos y adopta este aspecto).

El animal es venenoso en sus tentáculos, pero las células urticantes no atraviesan la piel de un adulto, salvo en partes más sensibles como la cara, los labios, en interior de los brazos... si manipulamos un tomate de mar podremos no sentir nada en las manos, pero si luego nos las llevamos a la cara sí podemos notar irritación como efecto del veneno.

Holothuria arguinensis. (Málaga).

 

Holothuria arguinensis. (Málaga). Foto: José Mª Asensi Jr.

Esto es una holoturia, conocida comúnmente como pepino de mar o cohombro de mar, por su aspecto semejante en la forma al pepino (del griego pepón) y al cohombro, planta hortense parecida al pepino.

 Hay cerca de dos mil especies de holoturias en los mares del mundo y un puñado en el Mediterráneo, entre ellas, las más comunes para los buceadores de gafas, tubo y aletas:

H. tubulosa rojiza con puntos negros.

H. arguinensis color pardo.

H. forskali color oscuro.

H. polii negra con puntas blancas...

Aunque por lo general estos animales parientes próximos de estrellas y erizos de mar, tienen forma agusanada, existe una gran diversidad de aspectos y son muy difíciles de clasificar. Me he atrevido a hacerlo aquí a través de una fotografía porque creo que es una especie muy característica y está en su lugar. 

Muchas especies de holoturias son comestibles y se consumen con ganas, especialmente en el Indopacífico.

En el Mediterráneo se consume alguna especie, pero al igual que con los erizos de mar, el hábito no esta extendido, más entre los franceses.

Creo que la especie que represento Holothuria arguinensis es una de las que se consumen, pero no me atrevo a recomendarla. Afortunadamente no soy gourmet ni crítico gastronómico.

Las holoturias se pueden mantener bien en un acuario debidamente acondicionado. Pueden vivir entre tres y cinco años (las más pequeñas y las de mayor tamaño, respectivamente).

Se ha intentado, sin éxito, fabricar un sucedáneo del cuero con la piel de las especies que la tienen más consistente.

H. arguinensis se encuentra en el NE. del Océano Atlántico y en Mediterráneo, siendo cada vez más común en las costa del SE. español.