Museo de Badalona, de noche. |
Sin duda conoces Badalona. Pero también sin duda la conoces menos de lo que te esperas.
Te propongo un plan de domingo:
Por la mañana te levantas a una hora prudencial y si vives en Barcelona, coges el metro hasta la estación Pompeu Fabra. También puedes elegir el autobús o el tren.
Una vez salgas del metro aparecerás en una amplia, ajardinada y cuidadísima plaza con bancos y juegos infantiles. En los aledaños de la plaza hay locales para tomar un desayuno.
Si quieres que tu desayuno sea de chocolate con churros, debes andar cinco minutos hasta la coqueta Plaza del Ayuntamiento y allí te encontrarás los mejores churros y porras al Norte del Besós.
Cuando no te quepa más combustible, puedes hacer bajar el desayuno con un paseo de cinco minutos a dos mil años en el pasado.
Si la comilona te ha dado hipo y el paseo no te lo ha quitado, sin duda te lo quitará la visita al Museo de Badalona, que es nuestro nuevo destino.
Si vas con críos no echarán de menos el videojuego, porque lo que allí verán es más aventurero, pacífico y atractivo que una pelea de zombis o una invasión marciana.
Debo aclarar que me refiero al aspecto arqueológico del Museo, que sin duda debe saber a poco a las autoridades responsables pues lo llenan con asuntos ajenos para hacer caja.
Luego, si tienes tiempo y ganas puedes adentrarte en el origen de Badalona, un cerro a pocos metros del Museo, que dominaba la Ciudad y en el que hoy se levanta la primera parroquia de Badalona, Santa María, que ha sobrevivido milagrosamente a guerras y desastres.
Desde ese Templo se retransmite para Cataluña, a través de la cadena COPE, la Misa dominical celebrada por el párroco, un tipo simpático y querido por los vecinos.
Parroquia de Santa María. |
Tras la visita matinal puedes volver al metro, casi allí mismo, para llegar a comer a casa.
Una mañana apasionante sin coche, con churros, cultura y paseo… ¿qué más se puede pedir?
Consulta itinerario y horarios en Google. Verás que las distancias no son de vendedor inmobiliario. Todo está en un puño.
Sólo un problema: toda la zona está presidida por una enorme antena de telecomunicaciones, presuntamente cancerígena, que mantiene el Banco de Santander.
El domingo el banco está cerrado, pero la antena no.
Museo de Badalona. Casa dels Dofins
(Casa de los delfines). Foto: Angélica Regidor. |
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