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Molinos eólicos. Foto: Pexels. |
Pocos recordarán o conocerán, el logotipo con el que
encabezo esta entrada. El fondo, aquí blanco, era amarillo, como los medios que
lo difundían.
En mi juventud fue protagonista de una campaña que
llegó al hastío, promovida por poderes fácticos internacionales, especialmente
de izquierdas.
En España, ETA llegó a matar para dificultar el
progreso de las centrales nucleares.
Gracias a la campaña comunista de ayer, hoy España
depende en un alto grado, del petróleo ruso y de la energía nuclear francesa.
Y es que el capitalismo, no da puntada sin hilo.
Paradójicamente, el único gran desastre nuclear en
Europa, fue en la soviética Chernóbil.
Hoy seguimos igual.
El precio de la energía está por las nubes y
compramos energía nuclear y fósil a terceros países.
Y aquí, en España, placas solares y molinillos, que
pasado mañana estarán corroídos y obsoletos. Pero sus esqueletos seguirán
afeando y contaminando nuestros paisajes, por décadas.
Obra de la retorcida, escabrosa, ignorante y
corrupta izquierda.
Chusma, chusma... que diría mi añorada Doña
Florinda, de El Chavo del 8.
Otro día, si el cuerpo aguanta y tengo a mano un
cruasán de chocolate, hablaré de las amplias posibilidades y alternativas
energéticas, sin nucleares, molinillos ni placas.
Posdata.
A veces resulto políticamente muy incorrecto.
Soy consciente de ello y lo ratifico, consultando
las vistas de la entrada en cuestión.
Me perjudica, pero me encanta. No el sentirme marginado, si no sentirme libre por
decir lo que pienso.
Lo cierto es que cuando digo algo que rechina a
algunas sensibilidades fanáticas, no lo hago por molestar, sino basándome en el
más elemental sentido común, que a veces dista mucho de quién escucha.
Me dirás ¿por qué no lo explicas con más detalle?
Porque hay cosas que es inútil explicarlas.
Eso lo aprendí en mi época vegetariana, cuando nadie
era vegetariano y una mayoría se burlaba de los vegetarianos.
El otro día tuve la satisfacción de escuchar, en un
vídeo de Sergio Bakari, una explicación razonada del porqué de esto.
Bakari, es un judío seglar, que mantiene un blog de
contenido histórico social, relacionado con los judíos y el judaísmo.
Discordamos en muchas cosas, pues un servidor es cristiano.
Pero acordamos en muchas otras, pues mi espiritualidad es judía.
Recientemente, he visto uno de sus vídeos, que es una
verdadera lección magistral.
En él se hace entrevistar por un amigo judío
ortodoxo.
El guion es una entrevista con preguntas pactadas,
presentada en un tono simpático, incluso divertido,
Dice, que el conflicto palestino israelí, es un caso
que no tiene solución, del que nunca hay que dar explicaciones; porque los
amigos no necesitan tus explicaciones, los enemigos nunca te las van a creer y
están los tontos que no las van a entender.