Destellos de Egipto. Buganvilla blanca.

 

Brácteas blancas y flores blancas de una buganvilla en El Cairo.

La buganvilla es un arbusto con ramas trepadoras originario de Sudamérica, pero como es muy ornamental, la jardinería lo ha hecho cosmopolita y crece con facilidad en la cuenca mediterránea.

Es muy común la buganvilla roja y menos común la buganvilla blanca. Gracias a la genética hay hoy una amplia gama de colores de buganvilla.

Antes de seguir quiero comentar que lo que vemos como flores de buganvilla y de las que digo que hay de muchos colores no son en realidad las flores sino brácteas, de color original verde, que son sobre las que ha actuado la genética para conseguir esa variedad de colorido.

Estas brácteas tienen como función proteger la flor y atraer a los insectos polinizadores.

Discurriendo por una carretera del delta del Nilo, Angélica me hizo ver un arbusto de buganvilla blanca que apenas tuve ocasión de fotografiar, quedándome con las ganas de incorporar a mi archivo fotos de esta planta que crecía silvestre.

Sin embargo, más tarde, visitando la mezquita de alabastro de Saladino, encontré una buganvilla blanca que alguien había tenido el buen gusto de plantar junto a la mezquita, quizás porque el color blanco significa pureza.

Con la buganvilla hago la transición entre Egipto y la naturaleza. Es decir, procuraré hablar menos de Egipto, aunque sin duda alguna otra entrada caerá, pues tengo algún asunto en el tintero que no quiero obviar.

He procurado que todas las citas de Egipto que he hecho hasta ahora, estuvieran muy relacionadas con la naturaleza, pues ese es el objeto de este blog.

Sin embargo, no me resigno a perder todas las fotos interesantes de Egipto, por lo que en una publicación aparte las agruparé y las traeré al blog sin incluirlas en él, con lo que el blog seguirá siendo de naturaleza y no de viajes, aunque sí de rocas.

Posdata, a 27.12.2023.

Mi primer encuentro con las buganvillas blancas.

Mi primer encuentro con las buganvillas blancas fue fugaz, circulando por la carretera en Egipto, desde el autocar.

No me atreví a a pedirle al conductor que parara.

Tengo imágenes de ese momento. Procuraré traerlas algún día de estos. Entonces, me resigné con la satisfacción de haberlas visto.

Luego, en la mezquita de alabastro en El Cairo, Angélica dio con una planta y pude fotografiarla con tranquilidad y a conciencia.

No esperaba que fueran tan bonitas con un color tan sencillo.

En realidad con un multi color, pues el blanco es el resultado de que el material no absorba las radiaciones lumínicas y las devuelva, todas.