Frente marítimo de Badalona. Foto: Angélica Regidor. |
El pasado viernes marqué un nuevo hito en mi vida. Fue un hito tonto y para mí, un hombre de navegar a vela, debería añadir que incluso absurdo; navegué a 39 nudos, unos ochenta kilómetros por hora.
¿Qué son 39 nudos? En la mar muchísimo. Un gran crucero de pasajeros navega a 40 nudos. Pues eso.
El día estaba nublado y lloviznaba. La mar como una balsa de aceite.
Podría decir más, pero la imagen de Angélica Regidor que ilustra la entrada, vale más que mil palabras. Ese era el día.
No sé cómo Angélica captaría esa imagen, que no he retocado más que para bajar su peso informático con objeto de subirla al blog.
Pero así era el día, plomizo, triste, como el porvenir de España.
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