Páginas

lunes, 24 de agosto de 2020

Playa de Gavá (Barcelona), en la desembocadura del río Llobregat.

 


El río Llobregat es un cauce minusvalorado por desconocido.

Pero en realidad, desde su inicio a su fin es digno de tenerse en cuenta porque ofrece rincones maravillosos a pesar del peso humano que cae sobre él. Pero la Administración ha cuidado ese río y gracias a esa protección hoy mantiene un indudable encanto.

En esta imagen de su desembocadura se aprecia el equilibrio que han alcanzado lo natural con lo urbano y podemos ver patos nadando por un cauce y ciclistas rodando por asfalto.

La armonía es posible, sólo hay que desearla. (Fotografía: María Asensi).


No hay comentarios:

Publicar un comentario