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miércoles, 10 de julio de 2024

Violencia y racionalidad.

 

Barracuda adulta solitaria. Mar Rojo.

Es un tópico que las barracudas son peligrosas.

Hay que matizar.

Un banco de barracudas, salvo que haya un estímulo grande, no es más peligroso que un paseo por Las Ramblas de Barcelona.

No se puede decir lo mismo de las barracudas solitarias.

Cuando un ejemplar crece, suele separarse del banco y nada solitario.

Este ejemplar viejo y grande, tiene un comportamiento más agresivo que el resto.

Guardando las distancias, pasa lo mismo que con los seres humanos; cuando nos hacemos viejos, nos volvemos oscos y cascarrabias.

Y si la salud y los medios nos lo permiten, más agresivos. No todos, algunos.

Para poner un ejemplo te diré que el otro día, paseando por la calle, me choqué con Daniel, el empresario de Desokupa.

Me dio tal susto, que instintivamente, levanté la mano para darle un cachete.

Pero al verlo me contuve, porque me dio miedo romperle alguno de sus tatuajes.

Pasé el incidente por encima y lo ignoré.

Sirva esto para decirte que efectivamente, los machos fuertes y adultos de animales gregarios, cuando estamos solos, somos más agresivos y peligrosos.

Si no es por mi especial sensibilidad, el tropezón que te he comentado podría haber acabado mal para Daniel.

Pasa también con los elefantes, por poner otro ejemplo.

Y también con hembras recién paridas que protegen a sus crías.

La naturaleza administra la violencia reduciéndola a extremos de imperiosa necesidad.

Y aun así, hay muchos rituales previos a la acción violenta, para desalentarla.

También ocurre esto en el comportamiento humano.

Pensando mal y pronto, me vienen sólo a la cabeza las hormigas, como animales capaces de desencadenar lo más parecido a lo que nosotros entendemos por guerras.

La violencia en el hombre no tiene parangón con la violencia en los animales,

¿Y que nos separa de los animales?

La racionalidad.

¿Es pues la razón lo que nos hace tan violentos?

Lo tengo muy claro, pero no quiero condicionar tu criterio.

La razón nos ha permitido crear la magnífica civilización occidental.

Y la razón ha permitido también crear la menos magnífica civilización oriental y otras civilizaciones de las que me guardo la opinión.

Pero la razón también nos ha permitido comportarnos como verdaderos monstruos.

Por lo que me pregunto; ¿es bueno ser hombre o es mejor ser animal?

¿Es bueno el estribillo, yo quisiera ser tan civilizado como los animales, de Roberto Carlos?

¿O es demagogia populista para cerebros simples?


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