Saliendo de Venecia Le Bougainville remolcado. |
Allí, en el lugar de la foto del amarre en Venecia,
nos embarcamos después de pasar siete horas de peripecias por Venecia.
Todavía no he hablado de ello, pero no quería
mantenerte en tensión y zarpar ya.
Además, tengo unas crisálidas de mariposa y unas
escenas muy bonitas de la mariposa más bella de Europa.
Pero tampoco he querido mariposear antes de salir y he preferido
ir al grano.
¡Ah! eso sí, la entrada Venecia seca, la manufacturé
al lado del amarre. Es la única demora que me he permitido.
Te traigo hoy el inicio de la aventura al Canal de
Corinto, con la salida de Venecia.
Por protocolo y prudencia, lo hicimos remolcados y
con el práctico a bordo.
Cuando en los noventa navegué por Venecia a bordo de
una embarcación neumática de siete metros, de fondo completamente plano,
embarranqué intentando tomar un atajo al cementerio.
No es el caso pero los fondos de Venecia no son para
bromas. Por eso no sobra el remolque ni el práctico, que es una titulación
náutica superior que se da, a una persona que se conoce al dedillo y con los
ojos cerrados, las aguas en las que navega.
Los prácticos son esos hombres que van en un barco
en el que se lee PILOT, que en la entrada y salidas de los puertos, se arriman
a los mercantes y con gran valor destreza y fuerza, suben por una escalerilla
hasta el puente, para tomar el mando del barco en esa circunstancia concreta.
Con buen tiempo eso es una acrobacia, pero con mal
tiempo, es una heroicidad.
Dicho esto podemos seguir.
Y la forma de seguir es hacerte una advertencia y
una petición.
La advertencia ya la habrás apreciado en otros
vídeos y es que mis modestos trabajos son vídeos de campo por lo que en la
mayoría de ellos mantengo el sonido original salvo que sea insoportable y no
utilizo trípode, pues en muchas ocasiones no tengo ni tiempo ni lugar donde
ponerlo.
Y mi pulso no es el de un cirujano.
Podría utilizar estabilizadores, pero voy con el
teléfono o la cámara en el bolsillo y no doy para más.
Ni quiero dar. Sólo quiero captar el instante y
transmitir una sensación.
Veo en Youtube veo reportajes muy buenos en la
filmación y en el montaje.
No me dan envidia, lo único que pienso es que cuando
sea mayor, quiero ser como ellos.
Pero mientras tanto, soy lo que soy, un desastre
moderado.
Ya he tenido mis días de gloria, que han sido
reconocidos y ahora estoy en ese encantador momento de buscar mi límite.
La petición es, que le des al me gusta y te
suscribas a los videos.
Si te apetece.
En lo que a mí respecta, procuro ser generoso al respecto, para
premiar donde veo esfuerzo.
Le Bugainville amarrado en Venecia.
Puedes ver un vídeo sobre esto, aquí.
No olvides pulsar en el vídeo, me gusta y suscribirme.
Posdata.
Dictado el 20 julio de 2024, en el camarote bordo de
Le Bougainville.
El viernes a las 15:30, iniciamos la singladura por
los canales de las mil islas.
No me atrevo a ir a proa para ver el paisaje en
vivo, con el fin de evitar el choque térmico entre los 40 grados que hay fuera
y los 16 que debe haber dentro.
Eso me tiene con fiebre desde hace un par de días y
no quiero que la cosa vaya a más. Para seguir el paseo, he puesto la televisión
en el camarote, que está conectada con la cámara de proa del barco.
No es lo mismo, pero la imagen virtual de proa, la mezclo
en el cerebro con las imágenes reales que veo desde la cama por la terraza de
babor.
Por cierto, acaba de irse del camarote el técnico,
que me dice que ya está arreglado un atasco del wc.
Ha sido muy puntual y muy rápido.
Lo han arreglado desde otro lugar, pues la descarga
funciona con vacío.
Son legendarios los atascos en el wc de mis
barcos.
Me consuela ver que un gran barco sufre la misma
avería por los mismos motivos que mis barquitos.
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