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| Taxi atenienses. |
Aunque todavía queda que hablar, antes de que se me
olvide quiero comentar unos aspectos prácticos del viaje al canal de Corinto.
No hay mucha demanda para visitar esa zona del Adriático y en consecuencia, hay poca oferta. Es difícil encontrar en las agencias este viaje.
No es caro ni barato, pero lo encarece mucho los
vuelos y caer en la tentación de pernoctar, ya que se hace escala en
ellas, en Atenas o en Venecia.
En nuestro caso, contratamos vuelos en compañías de
bajo coste, que son horribles, pero como en este caso son vuelos cortos, se
hacen soportables.
Como he comentado, puede optarse por aprovechar los
vuelos y contratar una estancia en Venecia y otra en Atenas.
Creo que es un error por precipitado y caro. Me pareció que salía más caro el relleno que el pollo.
Fuimos a tiro hecho, aunque en Venecia aprovechamos unas horas, en plan mochilero, entre aeropuerto y barco.
En el blog doy algún detalle sobre ello.
En Atenas no hubo opción de mochilero, ni de nada más
que de supervivencia, pues nos tuvieron 13 horas en el aeropuerto.
Muchos griegos en Grecia.
Vimos que en Atenas los taxis son amarillos, como en
Nueva York, pero de otro tono o quizás es que los taxis USA los he visto en el
cine y los de Atenas al natural.
El amarillo es bonito y se ve desde lejos. Pero es poco práctico.
Esto lo aprendí cuando estaba de pastor en Almería,
donde una fábrica de cartón corrugado para envases de frutas, estaba establecida
en una nave completamente amarilla.
Tuvieron que cambiar el color, porque el amarillo
atrae a muchos grupos de insectos, especialmente a las moscas.
En otra entrada del blog hablo de este color y el
que traiga a las moscas puede dar lugar a humoradas muy incisivas.
Hablo del amarillo en otros lugares del blog (utiliza
el buscador y te entretendrás leyendo sobre el color amarillo).
Y sobre el verde.
Y el rojo.
Y mil cosas.
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