Murciélago. La foto la tomé en una cueva de Ávila, dónde hay una colonia con miles de ellos. |
Me cuentan, que una señora va al médico y le dice; doctor, mi padre
me odia, mi madre me odia, mis hijos me odian, mis hermanos me odian, ¿qué debo
hacer?
Pues no sé señora.
¿Pero no es usted el médico de odio?
¡No señora, de oído!
Yo no tengo tanta familia, pero creo que debería
visitar al médico de odio. Digo de oído.
O mejor mis odiadores deberían hacer una ONG y pedir
subvenciones al gobierno.
Bueno, en realidad no tengo odiadores, sino
amadores, con un amor tan intenso, que no lo pueden controlar...
… Como todos sabemos, los extremeños se tocan, como
reza el título de la obra teatral de Pedro
Muñoz Seca y Pedro Pérez
Fernández.
El que verdaderamente no tiene problemas de odio,
digo de oído, es el murciélago, el único mamífero volador.
Porque mamíferos planeadores hay varios, pero
mamíferos voladores de verdad, solo está el murciélago..., bueno y Superman.
Aunque no sabemos si Superman es un mamífero o un
meteorito.
A lo que iba el murciélago tiene muy buen oído, pero
un oído con truco, porque posee un sistema semejante al radar o al sonar que le permite
situarse y situar a sus presas mediante ecolocalización.
Para ello emite unos chillidos que rebotan en los obstáculos o en las presas y al recibir las ondas sonoras que han rebotado le permiten situarse con precisión.
Por cierto, ¿observas que la palabra murciélago tiene las cinco vocales?
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