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miércoles, 26 de octubre de 2022

Cambio climático: "Oficina del Calor".

 


No es que no me interese la política. Sí que me interesa y mucho, como debería interesarle a cualquier buen ciudadano.

Lo que ocurre es que no figura entre mi prioridad de valores.

Conocía a una persona muy erudita que me decía: si alguna vez me encontrara con un marciano lo primero que le preguntaría es a qué partido vota.

No es mi caso.

He tratado con personas que incluso han sido llegadas, que no sé a que partido votan ni que religión profesan.

A veces cuando hablamos, por lo que decimos algunas personas creen interpretar nuestra ideología y fe.

Pero eso es muy arriesgado si no tienes un bagaje cultural que te permita interpretar adecuadamente lo que está diciendo tu interlocutor.

En ocasiones he hablado aquí de cosas que pueden parecer religión, pero creo que muy contadas ocasiones he citado la política.

Hoy lo voy a hacer porque los políticos tienen la virtud de meter tanto el dedo en la llaga que al final te hartan de verdad.

Por mi currículum académico conocía el comunismo en los libros, pues soy de poco viajar.

Y ahora, en la España contemporánea, he tenido la gran satisfacción intelectual de conocerlo en acción. No me ha defraudado.

Resulta que a nuestro gobierno, para combatir el cambio climático, no se le ocurre otra cosa que crear una Oficina del Calor para gestionar la temperatura desde una oficina.

La ocurrencia es delirante, hasta que caes en que es una argucia para gestionar presupuestos sin control.

Entonces entiendes que no es más que otro escupitajo en la cara de la ciudadanía.

Cuando pienso en un ejemplo el mundo animal que pueda compararse a la situación española de hoy, solo me viene a la cabeza el pastor garrulo que con ayuda de su perro dirige un rebaño a veces de cientos de ovejas, que sumisas van donde les dicen.

Las ovejas no quieren al pastor, temen al perro que obedece al pastor. 

Y saben que el pastor les da de comer cada día. Las trata a pedradas y a palos, pero les da de comer.

No les da de comer porque las quiera, si no porque espera que más tarde, en el matadero, le den el último beneficio.

Este comportamiento borreguil es único en Europa, pero también es cierto que España es el único país europeo con un gobierno comunista.

Palo y pienso. Un lenguaje universal.

Por si crees que me lo estoy inventando, te adjunto un vídeo para que obtengas información más detallada de él, que te permita documentarte más a fondo.

Como siempre te incluyo la carátula del vídeo para que si falla el enlace, puedas encontrarlo por tus medios.


Puedes ver este video.


Postdata, a 2022.10.28.

 Había dado por finalizada la entrada, pero me he encontrado en el diario El País, con este video (pongo el enlace y la carátula al final),  la diputada pistolera comunista de Más Madrid, Podemos.

 Bien comidos, bien bebidos. bien descomidos y bien desbebidos, estos cachorritos maduros sólo de edad, juguetean practicando los juegos que les han enseñado sus progenitores.

Dejo el video, pues no tengo palabras.

¡Esto es una pastora de rebaño!, y no el garrulo con callado y perro!

¡Así, a lo soviético! ¡Tiro en la nuca!

Naturalmente es una metáfora, una parábola, una hipérbole, en fin, una a nodo de ironía.

No todo es lo mismo, sí parecido y en cualquier caso útil.

 

Son como niños. Como niños peligrosos.


Aquí puedes ver el nuevo video.


¿Da un poco de miedo la señora diputada comunista, no?

¿ Se atrevería a hacerle lo mismo a un ucraniano?


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