Mi afición por el mar.

En 1982 tuve que asistir por cuestiones profesionales a un congreso internacional de Oceanografía en Cannes. Me fotografiaron posando junto a un batiscafo.

Cuando vuelvo la vista atrás, veo que efectivamente mi vida la han marcado la Naturaleza y la docencia. Soy un medio naturalista y maestro frustrado. ¡Qué le voy a hacer!

 Mientras estudiaba biológicas tuve la ocasión de aceptar un trabajo de observador de aves en una isla del Pacífico, creo que territorio francés. Pero ya me ganaba la vida como economista y no tuve el valor de aceptar. Si hubiera cursado estudios de biología antes que de economía, mi vida habría sido completamente distinta. Siempre especularé estérilmente sobre lo que habría pasado de seguir la opción que no seguí.

Más tarde, a los dieciséis años opté por la montaña. Nunca me habían gustado los peces y sí los mamíferos. Entonces en España todavía se podían ver animales superiores silvestres.

La opción por la montaña no fue casual, sino nacida del encuentro con un grupo de jóvenes que practicaban esa actividad.

Pero tras cinco años el grupo amplió sus actividades a asuntos que no me interesaban y por mi desinterés me fueron marginando hasta perder el contacto.

Recuerdo mi época de montaña como la mejor de mi vida. Casi no tengo fotografías de esa época, pues me las robaron de mi cortijo en Almería, junto con mi biblioteca y la mayor parte de la colección de ejemplares.

Cuando di por finalizada mi época de montañero, que fue muy corta en el tiempo pero repleta de experiencias y riesgos, fruto de mi tendencia a la aventura, me planteé cómo seguir. Opté por el mar pues me permitía la aventura sin el esfuerzo físico de la montaña. Sí me exigía una fortaleza mental y resistencia de fondo, que  tenía de sobras.

Además me permitía trascender a terceros la aventura y el conocimiento de la Naturaleza, en un marco romántico y aventurero, el barco.

Tengo claro que la opción de los años ochenta, armando el barco escuela CRIS 1 fue el mayor error de mi vida hasta entonces. Luego he batido récords. No puedo renegar de esa iniciativa porque hizo bien a muchos y ese era uno de mis objetivos. Pero condicionó negativamente mi vida.

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