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| imagen: Internet. |
Querido visitante y,
quizás lector o lectora. En unas semanas espero estar escribiendo en este blog desde otro lugar. Son las ventajas
del tele trabajo, en este caso de la tele cultura.
Hay naturaleza en todas partes y en muchos lugares wifi, que es todo lo que necesito para esto.
En los 90 me quité de en medio y rompí con el pasado.
Estoy aburrido y desencantado
de esta nueva vida. Deseo volver al desierto, pero esta vez de eremita.
Tenía preparadas
algunas entradas que iré subiendo para no desperdiciar el trabajo hecho, por lo
que no deberías notar nada en el blog y al tiempo voy a ir organizando mi nueva singladura.
He probado la soledad
estando solo y la he probado estando rodeado de gente, y me gusta más la
primera porque es más sincera y porque exige menos esfuerzo afectivo, ya que al
depender de otros, muchas veces resultan estériles los intentos de comunicación
en un mundo paradójicamente tan bien comunicado.
La imagen de esta
entrada, es un rollo de papel higiénico, no porque tenga ninguna concepción
escatológica de esta vida ¡en absoluto!, sino porque el papel higiénico es un icono
hermético de estos tiempos de corona virus y un símbolo cinematográfico de la
euforia en las despedidas.
Sigo trabajando en mis
libros en formato digital. No tengas prisa en comprarlos. En Internet
puedes encontrar cosas parecidas, no tan elaboradas ni económicas, pero
parecidas... e incluso mejores, ¡pero nunca iguales!
Si te interesa alguno no dudes en pedirlo, sin prisas. A mi ningú em mana sa pressa, (a mí nadie me da prisas) como me dijo un sastre en catalán ibicenco, cuando le pedí con muy buenos modos que acabara pronto un trabajo, porque tenía que zarpar. Lo acabó en su tiempo.
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