La Epifanía y las Ciencias Naturales.

 

El Niño Jesús. (De un convento de clausura, de carmelitas descalzas. Foto: Angélica Regidor).

El que las Ciencias Naturales sean hoy la cenicienta de los currículos escolares, no es expresión de la realidad de las cosas, sino evidencia de la ignorancia de quienes los elaboran.

Las Ciencias Naturales interpretan cualquier acción humana, pues somos naturaleza.

El otro día hablé de los animales presentes en el pesebre de Belén, al margen de lo que dicen los libros o de la tradición religiosa.

Simplemente analizando la situación desde la perspectiva del comportamiento humano, aplicándole principio del actualismo biológico.

Hoy, aprovechando  la festividad de la Epifanía de Jesús, voy a dar una pincelada de otro aspecto de la Ciencia Natural, el del rostro del cachorro.

Como veréis en la imagen se representa a Jesús bebé, como son la mayoría de bebés de todas las razas y culturas.

Los cachorros humanos en una situación normal, tienen unas facciones suaves y unos ojos grandes que destacan un una cara, aquí con sonrisa de boca abierta relajada (cara de juego) y unos movimientos asociados.

En esta obra en concreto, esos movimientos el artista los ha adaptado a una expresión piadosa concorde con la expresión de juego, lo que muestra que el autor es conocedor de la expresión de un bebé.

La expresión facial es variadísima en los humanos, gracias a una musculatura de la cara muy desarrollada, de manera que un ser humano puede hablar sin emitir sonido, sólo con la expresión facial.

Lo que he dicho de la expresión del bebé, tiene una función muy importante; inhibir la agresividad del adulto, pues en la Naturaleza, en muchas ocasiones la prole no está exenta de la agresividad de los progenitores y precisan de este mecanismo inhibidor.

Es un factor universal, de manera que un adulto que maltrate a un bebé es un auténtico ser deshumanizado y tiene un comportamiento antinatural.

No quiero alargarme. Quería aprovechar la ocasión para darte pistas sobre un aspecto del comportamiento humano y reivindicar la Ciencia Natural como fuente básica de conocimiento.

Los animales en el pesebre del Portal de Belén.

Incluso el león (Panthera leo), un superdepredador, tolera, a veces, a los ejemplares infantiles. La expresión facial y los gestos son determinantes en los animales irracionales. (Foto: Libre en Internet).