Aprovecho la ocasión y traigo el bautismo privado de mi nieta, a la que tuve que bautizar como ministro extraordinario. Existía causa razonable y no encontré ningún cura.
Como no quedó más registro que la fotografía, la publico aquí para que en un futuro, si siguen existiendo Internet y este blog, le sirva a modo de testimonio de bautismo, junto con la declaración de los presentes en la ceremonia, si es deseo de la futura mujer, seguir en esta fe.
En lo que a mi concierne en ese futuro, lo más probable es que esté criando malvas.
No recuerdo si la bauticé en la Guayana Francesa o en Málaga, pero eso ya lo aclarará la interesada en su momento, si llega el caso.
¿Por qué cito esta anécdota aquí? Porque me parece monótono y pobre no incidir en un blog de naturaleza, sobre aspectos que tratan de la capacidad de trabajar con conceptos abstractos, reconocida plenamente en el Homo sapiens y discutida en el Homo neanderthalensis, muy presuntamente extinto hace cuarenta mil años.
Creo que es este el único blog en Internet que trata integralmente la Naturaleza con una perspectiva objetiva y racional; desde una roca al aspecto más abstracto de la naturaleza humana. Esa es la naturaleza del naturalista.
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