El título de esta entrada es el nombre de una persona y si
tras su lectura tienes en cuenta, lector, lo que dijimos en la presentación de
este blog. Puede parecerte que entramos en un contrasentido, pero luego te justificaremos que no es así.
José
Carlos León era (hablaremos en pasado por referirnos al suceso, no a la
persona, que esperamos siga operativa y feliz) un granadino cordial y un
naturalista amante de la malacología, que es esa disciplina que se
ocupa de las conchas de los caracoles, y en general de los moluscos.
No era un mero coleccionista de conchas, sino que se adentró en el terreno de la ciencia coleccionando rádulas (la rádula es el aparato "masticador" de los caracoles), que preparaba para estudiarlos y fotografiarlos, a partir de ejemplares que capturaba vivos (para este trabajo se necesita la ayuda del microscopio y una técnica depurada).
No era un mero coleccionista de conchas, sino que se adentró en el terreno de la ciencia coleccionando rádulas (la rádula es el aparato "masticador" de los caracoles), que preparaba para estudiarlos y fotografiarlos, a partir de ejemplares que capturaba vivos (para este trabajo se necesita la ayuda del microscopio y una técnica depurada).
En
ese punto disentían José Carlos y José María, pues el segundo no capturaba nada
vivo para su colección de Historia Natural, lo que hacía que en el caso de las
conchas fueran de menor calidad coleccionista, lo que no importaba a Asensi
pues el objetivo de su colección era meramente docente.
Cuando
José Mª Asensi abrió el Museo de Historia Natural y del Mar de Níjar
(Almería), José Carlos León le ofreció a Asensi su magnífica colección
de conchas para exponerla en el Museo, junto con la de
éste, lo que así hicieron.
Haz"clic" aquí para conocer más sobre el Museo de Historia Natural de Níjar.
El
resultado fue que un modesto museo en una pequeña población andaluza,
exponía al público una colección de moluscos que en cantidad y calidad era una
de las mejores expuestas al público en Europa, con cerca de tres mil ejemplares
entre los que se contaban dos ejemplares de Conus gloriamaris (José
Mª), una Cypraea aurantia (José Mª), (estas dos
últimas conchas se contaban entonces entre las cinco conchas de caracol más
caras del mundo), un Syrinx aruanus adulto de más
de 60 cm. de envergadura (la mayor concha marina del mundo), junto a un
ejemplar juvenil de unos pocos mm. (ambos de José Mª); rarísimas perlas
completamente formadas de Pinna nobilis), (José Carlos),
una bellísima colección de Spondylus (la mayoría de
José Carlos… y así hasta configurar una completa, valiosa y espectacular
colección de conchas.
Todo
ello centrándonos en los moluscos y sin mencionar la excelente colección de
minerales y rocas de Almería, en la que colaboraron de manera definitiva
coleccionistas almerienses, así como la colección de corales, y los peces que
ocupaban media docena de acuarios de mantenimiento prohibitivo para la economía
de Asensi.
Durante
su corta vida el museo recibió visitas de personas de numerosas procedencias,
que venían a Níjar para conocer el Museo, del que sabían por el "boca a
boca"
Vitrina del Museo de Historia Natural y del Mar de Níjar (Almería), mostrando Spondylus, moluscos bivalvos de aguas tropicales y templadas.
El caso es que el Museo no tuvo una muerte agónica, como
ocurre con las cosas sin alma, sino repentina y José Mª no estuvo por causa
mayor en la clausura.
Siguiendo sus instrucciones, se le devolvió a José Carlos
su colección, empaquetada adecuadamente. Pero en un exceso de celo y esperamos
que de incompetencia, lo que se devolvió a José Carlos fue ambas colecciones,
la suya y la de José Mª.
A todo esto, Asensi había compensado generosamente a José Carlos León, por los
inconvenientes morales que hubiera podido sufrir en el tiempo que estuvo separado de su colección.
Luego surgieron cuestiones importantes,
que tuvieron alejado de la vida ordinaria a Asensi. Cuando este intentó contactar
con José Carlos para acordar la devolución de los materiales, no tuvo éxito y en este blog aparece la primera historia íntima del Museo
de Historia Natural y del Mar de Níjar (Almería), aunque habrá más, historias, pues si bien la
cultura no despierta el interés de los españoles, no quiere decir que no
tenga interés.
El
último intento de contacto con José Carlos, fue a través de la Sociedad
Española de Malacología, de la que creemos era miembro, Sociedad
que no dio ni acuse de recibo a nuestro atento correo electrónico. ¡Más se
perdió en Cuba!
Pues acabó con una carta del entonces alcalde de Níjar a Asensi, requiriéndole a que abandonara el local del museo de forma inmediata. Esto trataba de ocultar un trasfondo indecoroso del que hablaremos el día que volvamos a este ocaso y presentemos la referida carta de "desahucio", con detalles de lo que supuso el Museo para la economía y el prestigio de Níjar, ya de sobras conocido por su cerámica, sus jarapas y por los "spaghetti western".
¿Porqué cito a José Carlos León en un blog que
quiere mantener el recuerdo de naturalistas que han sido buenas personas, pero
que están olvidados?
Porque el José Carlos León que conocí era un buen
naturalista y una buena persona, más que buena, excelente persona y ahora,
cuando lo he buscado, nadie lo conoce: Todos los requisitos para aparecer
en este blog.
Doné la mayor parte de su colección de Historia
Natural, al Museo Geológico del Seminario de Barcelona, que la integró
en los materiales expuestos en la Sala Cardenal Carles, preparada para
visitas escolares.
Haz "clic" aquí, para conocer sobre la Sala Cardenal Carles.
En la imagen, a la derecha el buen José Carlos León, y a la
izquierda, hablando con él, un personaje al que habría que dar de comer aparte;
la persona más activa, eficaz, vital y ejecutiva que he conocido. Si recordara
su nombre lo pondría con gusto. Era la mano derecha del alcalde de Atarfe,
un político éste del que se podrían decir muchas cosas, como de todo el mundo, pero, no que no fuera fiel a su pueblo, ni que no supiera rodearse de personas eficaces como el referido. La conversación tiene lugar en el cerro de la ermita de los tres Juanes,
dónde Asensi creó un Museo de Historia Natural.
José
Carlos, fue el artífice en la sombra, que hizo posible la existencia del Museo
de historia Natural en la Ermita de los tres Juanes, proyecto que a
todas las partes satisfizo.
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