Páginas

sábado, 21 de septiembre de 2019

El patín catalán... y un mercante despistado.

No me voy a comprometer de nuevo en una fecha, pero, “a lo hecho, pecho”. Aquí está la entrada sobre el patín.

Si me apuras te diré que el patín tradicional es oriundo de Badalona, aunque su raíz más profunda puede ser esté en el Caribe.

He hablado con profesionales del sector y no me han sabido decir que no.

El patín a vela, es una embarcación elemental  con vela marconi sin botavara.

Tiene dos cascos afilados por debajo y con superficie plana por arriba, donde reposan unas tablas que forman la cubierta.

No dispone de timón: El navegante, desplazando su cuerpo, hunde más o menos la parte que le interesa de los cascos, para que éstos hagan de timón, al ofrecer esa parte del barco mayor rozamiento con el agua.

Los primeros patines eran de madera, aunque hoy está entrando en su fabricación la fibra de vidrio (en el Maresme hay astilleros tradicionales).

Badalona y la costa adyacente,  sigue siendo el corazón de la práctica y de la construcción de estos barcos, para los que se lucha sean una categoría olímpica.

Así de simple es ese barco, que ofrece una dimensión de la navegación que no puede apreciarse desde otra embarcación.

Aunque puedan parecerse de aspecto, los modernos y sofisticados catamaranes tipo “hobie cat”, en poco se pueden comparar.



Patín a vela navegando frente a Badalona, agosto de 2020.

Patines catalanes varados en la arena de la playa de Palamós (Costa Brava). Al fondo, barco mercante varado en la misma playa (1979.02).

Al parecer el mercante salió del puerto de Palamós con los motores fríos, despreciando el tiempo y la marejada de levante lo dejó en seco. No hay enemigo pequeño

No hay comentarios:

Publicar un comentario