Al iniciar el viaje, me hice el propósito de llevar
un diario para no olvidarme de acontecimientos que me fueran
llamativos en el momento, pero que luego los olvidara porque no hubieran sido
lo suficientemente intensos o extensos como para acordarme.
Pero fue un fracaso.
Hay un proverbio español que dice; el camino
al infierno está empedrado de buenas intenciones.
Tal como tuve esta buena intención del diario, me olvidé de
ella y de un viaje de varios días solo tomé dos o tres pequeñas notitas, más
que para recuerdo, para mi vergüenza de falta de voluntad y de
constancia. Esta es una de las anotaciones, además de escueta, confusa:
Domingo 20 de julio de 2025.
Estamos desayunando en una cubierta alta y es la
primera vez que noto la vibración de los motores.
Hace un buen día, con una mar de fondo de la
levantada de ayer.
Mi personal se aburre y tengo que inventar
constantes misiones para que estén distraídos realizándolas.
Ahora les acabo de enviar a ver si encuentran una
tienda donde vendan prendas personalizadas del barco (el logotipo es una X), pues
no se han traído gorra y tenemos pocos calcetines. Además, no nos han dado
zapatillas para la habitación y es un poco sucio andar por la moqueta, aunque
sea en calcetines.
También les he pedido que busquen información sobre
la salida de mañana a Malta, especialmente si se visita el poblado Paleolítico
y la cueva con fósiles de mamíferos animales y de hombres que hay en la isla.
Espero que estén distraídos hasta la hora de comer. Los
cafés, los cócteles sin alcohol y las comidas son lo que más les entretienen.
En un éxtasis de aburrimiento, me hago una foto de
las bambas que llevo que, aunque no son del barco, llevan su símbolo. Son unas
bambas de marca, de las que Angélica compró cien mil pares a un ridículo precio
de oferta, con puntos que nos daban en la cooperativa por la compra de libros
y otro material escolar del niño. Han dado un resultado excelente.
Veo que el niño ha sacado de la funda de plástico el
mando de la televisión.
¡Ya me extrañaba que hubiera durado veinticuatro
horas en ella!
Son las 12:57. Me he metido en una habitación con
dos bípedos que me van a costar la vida.
Les he sugerido que se vayan a comer porque me
estaba empezando una crisis existencial y la única forma de pararla era tomar
distancia.
…Han vuelto. Espero que el tedio vuelva a la
normalidad e intentar pasar lo que queda del viaje de la forma más cómoda
posible.
Me he empezado a asustar porque veo que voy a regular.
Hace unas semanas vi que un viaje alrededor del mundo en crucero, cuesta una
cifra asequible, … ¡Pero son seis meses metido en un cuarto, con balcón, pero
sin bidet!
¡Ni jarto moriles!
20 de julio 2025
18: Hasta ahora hemos navegado por un desierto, pero
hoy he visto trasmallos, lo que indica que pronto veremos vida.
Efectivamente, empezamos a ver pardelas, unas
simpáticas aves marinas que vuelan rápido, en grupo, ciñéndose a la superficie
del agua.
Nos acompañarán un tiempo.
Me parece que un cóctel sin alcohol preparado esta tarde “especialmente para mí” por un barman que parecía amigo, me ha provocado diarrea.
¡Maldito traidor el barman sonriente!
Después del episodio de esta tarde estoy hecho unos zorros.
Voy a ver si la cena me compensa la debilidad que me ha causado
19.35h.: Cenamos.
No sabía si elegir salmón como ayer o carne.
Me ha parecido más digestivo el salmón.
Para beber, agua depurada de mar con hielo.
Fotografío la pantalla de televisión con los datos que hace una hora hemos visto a las pardelas.