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jueves, 30 de octubre de 2025

El parque de atracciones del Tibidabo. (Barcelona).

 

Tibidabo (Barcelona. Templo y torre de Collserola. Foto: Antonio Asensi.
Tibidabo. (Barcelona). Templo. Foto: Angélica Regidor.
Tibidabo (Barcelona). Atracciones. Avión. Foto: Angélica Regidor.

Buen y otoñal día.

El parque de atracciones del Tibidabo lo conozco desde mi juventud.

Antes una generación era veinte o veinticinco años. Me atrevería a decir, que hoy una generación son unos miserables diez años, o menos.

A lo que iba. En mi juventud era amigo de un compañero de clase, nieto del dueño de pastillas Juanola, que era propietario o tenía intereses importantes en las atracciones del Tibidabo.

Mi amigo era una persona de la que solo recuerdo su extremada simpatía y bondad.

Y las pastillas Juanola eran unas pastillas negras de regaliz con forma de rombo, que iban en una cajita redonda roja formada por dos piezas de plástico recio que encajaban muy bien.

Cuando levantabas la parte de arriba, quedaban expuestas todas las pastillas a ras en la de abajo de abajo. Cuando querías coger tu pastillita, siempre se desbordaban dos o tres por efecto de tus dedos al intentar coger la pastilla; tenían muy poca densidad y pesaban muy poco, por lo que se desplazaban al meter tus dedos y al estar a ras, siempre caían algunas.

Fui varias veces a las atracciones invitado por mi amigo y la entrada me salía gratis.

No sé quién es hoy el propietario de esas atracciones. Si mirara en internet lo sabría, pero te lo dejo a ti si es de tu interés.

Recuerdo las atracciones como si estuviera allí... el túnel rodante, el vértigo de la atalaya, el tren de la bruja, el vuelo interminable del avión…

Un avión que desde hace años realiza un viaje que empezó hace mucho tiempo y que todavía no ha acabado. Hace pequeñas escalas para recoger pasaje que viene de ningún sitio y va a ninguna parte.

Quizá tú hayas vivido mí misma experiencia.

Si no es el caso aquí te la recreo, para que la vivas o la recuerdes.

Ten un buen día y vívelo con alegría, que la vida, al contrario que este avión, sí tiene un final.







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