El tiempo corre que es una barbaridad.
El otro día me percaté de que tenía todavía en el
blog, la cabecera de invierno.
Me he apresurado a cambiarla por otra, con una
imagen que aparece en una de las entradas del blog.
al tener la fotografía esa pincelada dominante
entre calabaza y rojo, me levanta mucho la moral.
La escena está tomada en alta mar, cerca de Mallorca
y a su lado se ven salpicaduras de delfines.
El tamaño del barco no es demasiado grande, lo que
se puede apreciar comparándolo con el tamaño del hombre que aparece en su proa.
Luego me he informado, de que lo grande del barquito
es el precio, que ronda el millón de euros.
En fin, esta es la nueva cabecera de verano del
blog.
Te sonará a poca cosa, pero la imagen no está ni por
el yate ni por los delfines, sino por el color del barco.
¿Me estaré volviendo anacoreta?
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