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| A la derecha se levanta el edificio de abajo. |
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Las torres de las chimeneas de la antigua central térmica del Besós en el término municipal del San Adrián del Besós son unos iconos de la arquitectura industrial del siglo XX.
O lo eran mientras se veían, porque pronto se verán ocultas por los bloques de viviendas que las rodearán.
Bloques, que por su situación y altura, me hacen dudar de su legalidad.
He buscado en internet y veo que el ayuntamiento de San Adrián del Besós, está ocupado por concejales nacionalistas, del PP y de Vox.
Un cateto desorientado diría pringan todos.
¿Pero como soy un cateto desorientado prudente, tan solo digo pringarán todos?
Lo que han hecho esa gente con las torres y el edificio es una monstruosidad, que castra cualquier proyecto posterior de crear una zona ajardinada en torno a las Torres, como en otros lugares europeos en los que quedan restos de arquitectura industrial.
Las tres chimeneas, con un poco de imaginación y sin ansias de enriquecerse, construyendo a su alrededor podían haber sido una referencia internacional en este aspecto.
Pero la pela es la pela seas de derechas, de izquierdas o un apasionado separatista de España.
No del Banco de España.
De España a secas.
El edificio ha crecido en cuatro días, con nocturnidad y alevosía.
Ladrones de guante blanco, con almas negras.
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