Contaminación atmosférica sobre El Cairo. |
Siendo asesor del alcalde Clos en el ayuntamiento de
Barcelona, me encargó un informe sobre los efectos de la contaminación
atmosférica sobre los ciudadanos barceloneses.
El resultado del trabajo fue tal, que me pidió que no
lo distribuyera a la prensa y que destruyera todas las copias.
Así hice.
Luego me devolvió la copia del informe que le había
entregado, que todavía conservo.
Me remonto a los suficientes años, como para que
pueda decir esto sin faltar a nadie.
Ni a Clos ni al secreto profesional.
Imagino que el ayuntamiento guardará la información.
En cualquier caso, el documento que me devolvió
Clos está a la exclusiva disposición del ayuntamiento, pues es el legítimo
propietario de la información.
Digo esto porque se suele minusvalorar el efecto de
la contaminación atmosférica o de las radiaciones ionizantes sobre el ser
humano, pero es muy importante la acción de ellas sobre nuestro organismo.
Y sabiendo lo que salió en Barcelona, me horroriza
pensar lo que sufrirán, sin saberlo, los ciudadanos egipcios que viven en
semejante ambiente.
Sin embargo, paseando por la ciudad, no se nota esa
contaminación.
No es como la niebla londinense que veíamos en las
películas.
Me dirás; pero es que en Londres influye también
la presencia del Támesis.
Sí y en El Cairo, la del Nilo.
Creo que juega una baza importante el consumo de
hidrocarburos.
El Cairo es una ciudad con cerca de 20 millones de
habitantes, (22 me dijeron allí).
Contando mal y pronto, eso supone unos ¡cuarenta mil
habitantes por kilómetro cuadrado!
Son cifras de locura.
Para hacernos una idea, Madrid tiene algo más de
tres millones de habitantes y Barcelona algo más de millón y medio.
La densidad de población ronda los dieciseis mil
habitantes por kilómetro cuadrado en ambas.
Con las cifras de El Cairo, no debería verse la
ciudad.
¿Por qué se ve?
Mi teoría, simple y probablemente errónea, es la siguiente:
Una buena parte o una parte importante del
transporte de mercancías urbanas, se hace
con carros tirados por burritos o con camellos, mientras que en otras ciudades
es con furgonetas, que no siempre tienen el motor en condiciones óptimas.
La ausencia de miles de vehículos con marchas cortas,
velocidades muy lentas y motores mal mantenidos, hacen que la situación no sea
límite.
Sí, ya sé, es una locura, pero por un momento piensa
en todas las furgonetas ruidosas y apestosas de tu ciudad, sustituidas, por carritos
de tracción animal.
¿Y el ruido?
Insisto, lo sé, es un trabajón mantener un animal
superior en buenas condiciones, pero en lugar de humo tóxico, produce abono
rentable.
Y si hay instalaciones adecuadas para mantenerlos,
es como los garajes, pero con cuadrúpedos.
De acuerdo es una locura no he dicho nada,
¿Pero siempre puede haber un término medio no?
Transporte de mercarías en camello. La foto está un poco borrosa, porque el camello no ha pasado la ITV. |
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