Páginas

miércoles, 12 de julio de 2023

¿Qué están haciendo con la fachada marítima de Badalona?

Una grúa enorme se cierne, cual buitre, para hacer de unos pocos selectos, el suelo de muchos indefensos.

No podemos echar la culpa a un partido, pues a este descalabro se han prestado todos los partidos políticos, desde la extrema izquierda a la extrema derecha y los llamados partidos nacionalistas y separatistas.

Es un claro ejemplo de la condición del político español, que antepone su bolsillo, bien sea con excusa del partido o sin intermediarios, a la calidad de vida de sus conciudadanos.

Lo que están haciendo es un delito irreversible para el que debería instaurarse una pena irreversible.

Lo que han destruido y están destruyendo, ya no lo vivirán las generaciones venideras.

No es imprescindible para crear vivienda fabricar esos monstruos.

Si es imprescindible fabricar esos monstruos para llenar los bolsillos de una minoría aristocrática de políticos, en su mayoría analfabetos funcionales.

 Vivirán ellos y sus descendientes de ese latrocinio, mientras que la población indefensa y sujeta a la estupidez y mansedumbre que les ha impuesto esa aristocracia, sufren y sufrirán durante generaciones semejante atropello.

¿No te das cuenta ciudadano, que ese es un delito irreversible y ejecutado con plena impunidad y utilizando una autoridad que se les ha dado para proteger, no para expoliar?

Y para más ignominia, se jubilan con pensiones millonarias y prestaciones en especies, que son un esputo en la cara del ciudadano honrado.

¿Eres manso porque temes perder lo que tienes?

¿No te das cuenta de que te lo van a quitar de todas formas?

No has de luchar por ti, que sería una lucha egoísta que llevaría en ella misma una tara moral.

Has de luchar por las generaciones que te suceden y por tus conciudadanos que no tienen fuerzas para hacerlo.

Ha de ser una lucha total sin límites, como no tiene límites la codicia de esos fanáticos.

¿Cómo hacerlo, cuando el poder no está en tus manos?

No lo sé, pero si ha de ser, la historia te abrirá el camino y entonces no debes dudar en seguirlo.

Si es preciso, de derrota en derrota, hasta la derrota final.

Que las victorias, salvo contadas excepciones, son patrimonio de los malos.

A nosotros nos queda la dignidad, que es un plato que ellos no saborearán nunca.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario