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Madera vieja; soporta pintura, intemperie, liquen crustáceo... y lo que le echen. |
Una pareja que se une para procrear, ha de tener una edad semejante.
En
caso de que exista una diferencia grande de edad, el elemento más joven de la pareja, tenderá
a buscar ejemplares semejantes a su edad, pues la pareja mayor le dará asco.
Es cuestión de supervivencia.
Vemos
en el mundo de la farándula que hay casos en los que macho y hembra tiene una
diferencia enorme de edad.
Esas
diferencias se pueden mantener cuando hay mucho dinero de por medio.
El
dinero atenúa ese asco natural, y aparentemente mantiene la relación, aunque
sea una relación completamente hueca.
Es normal que el elemento más joven de la pareja, sea por su juventud, además, más inmaduro.
No es una regla, es solo lo más común.
Eso hace
que, a veces, ni el dinero, pueda mantener las apariencias.
Es
el caso en que el joven además de ser joven, sea idiota, vano o fatuo.
he visto una familia, en la que se da esa diferencia de edad y, además, para mantener las apariencias, mantienen más psicólogos y psiquiatras que elementos de la familia.
Naturalmente
este montaje se debe al elemento joven de la pareja, que con una absoluta falta de
sensibilidad y de inteligencia, es incapaz de ver las ventajas que trae la situación de discrepancia temporal.
Porque, aunque esta situación, en el mundo animal, irracional, sea antinatural, en el mundo racional, el del ser humano, es una situación enormemente ventajosa intelectualmente y humanamente para el individuo más joven.
Este puede aprovechar la experiencia y la sabiduría que le ha dado una vida más larga a su pareja mayor.
Pero
claro, si no sabe aprovechar esa ventaja, que es la única clara, porque su
cerebro menguado es incapaz de sacar provecho de ello, la vida se vuelve muy
estresante para el elemento joven, que no parará de compararse con lo que tiene
a su alrededor.
En resumen,
la diferencia de edad en una pareja, es antinatural desde la perspectiva de los
animales irracionales, pero muy enriquecedora para el más joven desde la
perspectiva de los animales racionales.
Siempre
y cuando el ejemplar joven utilice su racionalidad correctamente y no sea un
ejemplar infantiloide o alterado por cualquier otra causa.
Naturalmente, todo ceteris paribus.
Postdata, a viernes, 9 de diciembre de2022.
Aclaración.
Si a alguien le ha costado diferenciar entre los
sentimientos de un animal racional y otro irracional, respecto al asunto de la
edad, lo entiendo.
La sociología está muy revuelta con la aberrante situación
política española al respecto, me cabe decir una cosa.
Un
hombre o una mujer con la cabeza bien amueblada, con un determinado nivel
intelectual y en pleno equilibrio psicológico, buscará como pareja, a una
persona en sus mismas o análogas condiciones.
Por
tanto, la edad física no debería ser un parámetro determinante en la elección
de pareja.
Es
el más elemental sentido común.
Una
condición física se puede ver alterada en segundos por una circunstancia
externa.
Si toda la estructura vivencial de la pareja está sujetada por el endeble andamiaje de lo físico, mal tinglado es ese.
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