A
pesar de su número de visitas, creo que este blog no sirve para una puñetera
cosa.
No
porque no contenga abundante material de indiscutible calidad técnica y a veces
incluso científica, sino porque todavía no ha nacido el lector al que va
dirigido.
Ni a mí me interesa demasiado.
Quizá porque como lo escribo, ya sé lo que dice, y
pierde el interés de la sorpresa.
Por
eso a partir de ahora voy a intentar entretenerme un poco más a mí, incrementando mis
batallitas biográficas, porque siempre me sorprenden los recuerdos que me
van apareciendo contando lo que me canta el pompis.
Por
eso la entrada de hoy la título "es para ciscarse", en alusión remota a su contenido.
Y también por eso, hago una alusión inaudita, en el tránsito de este blog, al mundo escatológico.
Es una expresión de artista y de hartazgo a lo políticamente correcto
y a no haber dicho un taco en toda mi vida, lo que es absolutamente impropio,
por antinatural, en un naturalista.
Caca, culo, pis.
Ya
está,
Continuo:
Habrás observado, cuando sales del baño después de evacuar, que dejas un mal olor a caca.
Pues
has observado mal. Dejas un intenso olor a caca, no un mal olor a caca.
Porque
eso que te huele tan mal, en muy pequeñas proporciones se utiliza como base de
muchos cosméticos y colonias.
Sí, esa peste bien dosificada es una colonia.
Su origen son básicamente las sustancias orgánicas conocidas como escatol e indol que a pesar de que acaben en “ol”, que es como en química orgánica se suelen denominar a los alcoholes, no son alcoholes.
Son productos
procedentes, por la descomposición de las bacterias del intestino, del
triptófano, que es un aminoácido fundamental para nuestra existencia, que no lo
producimos nosotros sino que lo tenemos que adquirir a través de los alimentos.
Bueno por hoy ya basta. Estoy desayunando y la entrada me está fastidiando las tostadas.
La moraleja
es que no es oro todo lo que reluce, ni caca todo lo que huele a caca.
Cuando
tus heces huelan a algo que no parezca a olor de heces, es que algo pasa.
Me pasó a mí con una sobredosis, muy sobredosis de anestesia.
Me dije; esto no
huele a caca, esto huele a farmacia.
Sin
duda estaba expulsando el exceso de anestesia.
Todo
acabó bien y aproveché para escribir esta entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario