En el arrecife artificial de Begur (Girona), Ramón Luís creó (y me parece recordar que patentó) el “modelo” de módulo “Sa
Riera”.
No voy a entrar aquí en las enormes ventajas que tenía este
diseño sobre los diseños alemanes y americanos. Pero no cuajó, porque estaba
pensado en la economía de recursos para su construcción y fondeo y en la
durabilidad bajo el agua.
En España, los arrecifes se financian con fondos públicos que dan
para mucho y para muchos. ¿En este contexto, qué sentido tiene obtener unos costes bajos?
Y en cuanto a la durabilidad, ¿quién se va a fijar en algo que está bajo el mar? Así que tente mientras
cobro.
En el arrecife de Barcelona (foto de arriba) y antes en el Delta del Ebro se
utilizaron módulos inspirados en el modelo "Sa Riera", que no tenían
ninguna de las características estructurales básicas de estos.
Las copias
fueron un fracaso, y es que como con los chinos; el asunto era demasiado
complejo como para resolverlo con una “afoto”... y a copiar como catetos (Foto:
Consorci EL FAR).
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