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miércoles, 17 de diciembre de 2025

Buceando en Egipto.

 

Pirámides y esfinge iluminadas por la noche. No había ni un alma.


Reunión para preparar la inmersión, lo que los enterados llaman briefing.
No recuerdo si empezando o acabando la inmersión.
Las fotos anteriores y siguiente, no son mías, porque estaba en el boyo. Probablemente las hizo un marinero. Gracias.
La flecha señala una cola, muy probablemente de un delfín, aunque tienen instrucciones de decir que todo lo grande que nada son delfines. La palabra tiburón está prohibida. En mis memorias cuento una anécdota muy divertida al respecto.  

De nuevo, hurgando en el baúl de los recuerdos, me he encontrado unas fotos de un viaje a Egipto que hice para bucear en el Mar Rojo. Seguro que tengo más fotos, pero no sé dónde. Porque recuerdo la foto de un pez cocodrilo, de un erizo lápiz y de no sé qué más...

Cuando las encuentre haré una nueva entrada con fauna del Mar Rojo.

Sé que se pueden encontrar fotos en mil sitios de Internet, pero estas van con mi experiencia.

Quizás sea llegar a un extremo lo de la confidencialidad de datos, pero he tapado caras, como suelo hacer siempre, aunque en este caso estoy seguro de que no es necesario. Pero no vaya a ser aquello de; ¡pero Manolo!, ¿estabas aquí con este?

Tampoco doy ni fechas y nombres, como si eso importara a alguien. Es la misma política del blog; con que lo lea una persona a la que le haga provecho, ya me es suficiente. Aquí con que lo vea una persona que no lo debe ver, también es suficiente.
Fue el viaje de un nutrido grupo de buceadores, que aprovechamos un atentado que hubo en un conocido templo, contra un autocar de alemanes, que hizo que bajaran mucho los precios para viajar a Egipto.
Visitamos con provecho muchos lugares, pues estaba todo muy vacío, y además lo hicimos con escolta armada; unos armarios trajeados con trajes negros y un subfusil debajo de la americana, que el gobierno puso para prevención de nuevos atentados.
No hubo ningún incidente, claro.
Los egipcios son otro mundo, gente amable y de natural pacífica.
Eso es lo que he visto las veces que he ido a Egipto.

Si tuviera que perderme en un lugar que no fuera a España, probablemente elegiría Egipto.


Continúa aquí.





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