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miércoles, 23 de abril de 2025

Vivir mejor en Barcelona, con tu perro.

 

Vivir mejor en Barcelona, con tu perro.

jo estimo Barcelona per això no l’embruto.

Amo Barcelona y por eso no la ensucio.

 Este fue el nombre de una campaña pionera en el mundo, para adecentar y limpiar la ciudad de Barcelona.

El pionero de esta idea fue Fernando Ferrer Viana, responsable de la campana Barcelona posa’t guapa (Barcelona, ponte guapa), a la que me parece recordar pertenece la pegatina del perro, que hace referencia a la ordenanza.

Sin embargo, hay algo que no me cuadra, porque la ordenanza de la que he hablado que está impresa en azul sobre fondo blanco, es muy anterior a Barcelona posa’t guapa.

La ordenanza se gestó en el local social de la asociación de animales y plantas de Barcelona, que tenía sede en la plaza duque de Medinaceli muy próxima a la estatua de Colón, en Barcelona. También tenía dos refugios de mascotas, uno en Martorell y otro en el Tibidabo.

Tengo mucho de ello de ello documentado. Pero me falta tiempo y ganas para revolver papeles.

Por suerte en su día digitalicé mucho de este material, por lo que puedo ofrecer algo aquí. Tiempo tengo para revolver, pero me falta espacio.

Me asombra que después de tantos años y tantas mudanzas de una ciudad a otra de España, todavía conserve estos retazos de la mini historia de mi ciudad.

Lo que sí es irreparable, porque se perdió en el tsunami de Almería, es la escritura original de formación del laboratorio municipal del ayuntamiento de Barcelona, que hoy ya no existe y que estaba en plena actividad, cuando un servidor ejercía funciones de jefe del servicio de ventas de ese ayuntamiento, del que dependía el laboratorio.


Si quieres más información sobre estos programas, pulsa aquí.



Mascotas: Ordenanza sobre tenencia de animales. Barcelona.

 Ordenanza sobre tenencia de animales. Barcelona.

 En este documento, que editó en su día el ayuntamiento de Barcelona, está plasmada la primera normativa que funcionó en Barcelona y probablemente en España, en relación a los animales de compañía. Una edición masiva en una hoja con dos dobleces, creo que solo en catalán, cuando el auge del populismo idiomático. Puedes encontrarlo en la biblioteca del ayuntamiento.

Fue el resultado de un acuerdo de consenso, al que se llegó después de un tiempo en el que estuvieron enfrentadas las asociaciones protectoras de animales y el ayuntamiento, sin conseguir llegar a nada.

Lo traigo aquí porque fui quien gestionó el que el ayuntamiento y las protectoras se pusieran de acuerdo en una normativa sobre animales domésticos.

Esto fue posible, porque tras ser entrevistado en varias ocasiones por la locutora de Radio Barcelona, Margarita Blanch, una excelente profesional, que era además un elemento importante de la sociedad protectora de animales y plantas de Barcelona, (entidad de las más importantes de España y probablemente de Europa), me propuso que me presentara como presidente de esa sociedad.

Entonces yo estaba muy metido en el mundo del medio ambiente en Cataluña y eso me hizo candidato interesante para ese cometido. Me lo rumié y al fin acabé aceptando.

Al tiempo se daba la circunstancia de que, como funcionario del ayuntamiento de Barcelona, me ocupaba de temas de medio ambiente, entre ellos de los animales domésticos.

Estando una persona profundamente enamorada de la naturaleza en ambos bandos, permitió llegar a un acuerdo.

Tuvo un papel vital en esta negociación, la entidad ADDA, presidida entonces por una señora que me pareció muy competente, tremendamente activa y comprometida con su tarea.

Quiero ser muy breve y no me alargo.

Esta situación fue la misma que se dio cuando el ayuntamiento y el obispado de Barcelona se pusieron de acuerdo, tras muchos años, en tirar la valla que rodeaba al seminario de Barcelona y sustituirla por la reja que existe hoy. También un servidor, estaba en el seminario como colaborador del museo geológico y en el ayuntamiento, como técnico de medio ambiente

De la misma manera, ahí fui la bisagra que permitió llegar a buen fin en este asunto, que durante años estuvo frenado por la falta de confianza entre las dos instituciones, hasta que pusieron la confianza en una persona fiel a ambas.

Si quieres saber más sobre el seminario y su muro y después valla, pulsa aquí.


O también, aquí.




Escuela taller de velería en el Lidos.

 


En el año 2006, estando un servidor de asesor económico en la escuela El far (El faro), organismo dependiente de un consorcio del ayuntamiento de Barcelona, de la diputación provincial de Barcelona y de la generalidad de Cataluña, vi que los alumnos perdían mucho tiempo en perderlo y cedí mi barco Lidos, para enseñarles prácticas reales, que no tenían en todos sus flacos estudios.

El ofrecimiento fue totalmente gratuito, con la condición de que debía ser el monitor y que tuviera libre los domingos, para estar con mi familia.

Así fue, y el resultado resultó muy gratificante para los alumnos y para mí.

Imagino que, al resto, invitados de piedra, les trajo sin cuidado lo que hiciera y sus resultados, pues en ningún momento mostraron ningún interés por nada, … los alumnos solo eran jóvenes en paro.




viernes, 18 de abril de 2025

Colomba.

 

Colomba, dulce italiano de Pascua.

Hasta que alguien me corrija, esta es la colomba, postre de pascua italiano.

El nombre es obvio.

Es un dulce peligroso, pues una vez lo empiezas no lo puedes dejar. Incluso rebañas las migas. Lo blanco son balines de azúcar, con una textura crujiente, probablemente conseguida por presión, calor y algún jarabe,.. o no.

Si lee esto un pastelero, nos lo podría contar.


 


miércoles, 16 de abril de 2025

Cerastoderma edule = Cardium edule, berberecho.

 

A los B., de Cubellas (Tarragona).


Cerastoderma edule = Cardium edule, berberecho.


Cerastoderma edule = Cardium edule, berberecho.

A estas conchas, un amiguito de Cubellas las llamaba conchas de pana por su semejanza con este tejido.

Hace una vida que no lo veo, pero lo recuerdo como si lo tuviera delante.

La razón de llamar al género Cardium, es evidente, aunque hoy, perdida la evidencia, ya no se usa ese nombre.

El aspecto de la concha es muy variable, así como común su presencia. Probablemente lo uno y lo otro estén relacionados.

 






domingo, 13 de abril de 2025

El túnel de las islas Medas. Artículo de J. Mª Asensi et al.

 Dedico esta entrada a los singulares Matilde y Toti.


Diario, el correo catalán, de cuando existía la prensa.

Cultívate en hemerotecas. He pasado muchas horas en ellas y te aseguro que es apasionante cuando estas tratando un tema concreto. Es como desplazarte en el tiempo.

En el diario que te reproduzco, encontrarás un artículo, por lo menos distraído, si no trepidante, sobre el túnel de las Medas. Lo escribí en mayo de 1976.

Y ahora que he sacado el tema, recuerdo que tengo un par de historias interesantes e incluso diría trepidantes, que he vivido en ese túnel... Quedan pendiente para otro día, pues ahora me están llamando para no sé qué. ¡Mira que tiene horas al día y me llaman cuando me pongo a escribir, con lo que me cuesta ponerme a hacerlo!

Si me olvido, recuérdamelo. Si atino en ver tu mensaje, me pondré en ello.

Si me acuerdo también me pondré en ello, aunque no me lo hayas recordado.



viernes, 11 de abril de 2025

Una jornada en mi museo de Níjar.

 

A mi amiga Mari Carmen R.


Vuelvo a las andadas; pocos cromos y mucho texto. La razón de poner más texto es que mi amiga Mari Carmen, me ha dicho que le entretienen mis libros y hasta que acabe lo que llevo entre manos, quiero distraerla con el blog. El problema es que me dice que ya no puede leer. Pero eso no es óbice para que unos jovencitos como nosotros nos privemos de semejante entretenimiento. Seguro que encuentra a alguien que le lea estos billetes.

 

Museo de Historia Natural y del Mar de Níjar.

Mi horario en el Museo de Historia Natural y del Mar de Níjar era de ocho de la mañana ocho de la noche, todos los días de la semana. Ocasionalmente me sustituía mi hijo mayor. De vez en cuando en invierno, si tenía obligación imperiosa de excursión o trabajo, algún día lo dejaba correr.

A primera hora de la mañana cogía el coche y me subía a Níjar para abrir el museo a las ocho. En coche tardaba una media hora, pero en burra me llevaba toda la mañana, por lo que siempre iba en coche. En el cortijo se quedaban Carmen y los niños para cuidar las plantas y los animales.

Por la mañana, ya en el museo, tardaba tiempo en aparecer el primer visitante, pero me lo pasaba muy bien ordenando las vitrinas, rotulando las piezas y poniendo todo en buen estado de policía.

Había construido, soldando tubo cuadrado de metal y cristales,  un expositor grande que lo tenía en la entrada, donde exponía piezas que estaban a la venta a precios muy asequibles.

Recuerdo un día la visita de una pareja de muchachos españoles, que al parecer venían de un viaje a Marruecos. Les llamó la atención un gran trilobites marroquí que tenía expuesto con su precio. ¡Uno le dijo al otro muy exaltado; ¡mira más barato que en Marruecos! 

Efectivamente el material brasileño y marroquí que tenía a la venta, lo compraba a un mayorista granadino, que era aficionado a la paleontología y a la mineralogía y compraba directamente a proveedores de Brasil y Marruecos. Me vendía a precios irrisorios a los que yo cargaba un margen también irrisorio, por lo que el precio final era muy competitivo.

Cierto que yo no pagaba alquiler de local, pero sí los desplazamientos a Granada, los consumos, la limpieza y otros gastos. Al principio tenía acuarios en el museo, pero los tuve que quitar porque el consumo de electricidad de las luces del acuario, de las bombas de oxigenación y de los termostatos, era demasiado elevado para el pequeño margen de beneficio que me daban las ventas. 

También vendía material que recolectaba en Almería, que colocaba en cajitas de cuatro por cuatro centímetros todo a 100 pesetas, lo que a precios de hoy serían algo menos de un euro. Estas piezas eran magníficas porque las seleccionaba mucho para ofrecer solo lo exquisito. Las colocaba en cajitas con base de poliespán, que compraba en Barcelona y las rotulaba con el nombre del espécimen que contenían.

Todo eso me llevaba mucho tiempo, pero partía de la base de que ni mi tiempo ni mi trabajo tenían valor, pues vivía en otro mundo y tenía lo básico cubierto. Vivía al día.

Entre los ingresos por estas ventas, las, las ventas o trueque de lo que criaba en el cortijo y algún bolo contable, conseguía vivir el día a día en aquel desierto. Las visitas al museo eran un goteo muy lento pero continuo. Me parece recordar que la entrada costaba 100 pesetas.

Era muy duro pasarse tantas horas para tan pocas visitas como había. Pero el Museo pasó a ser una de las visitas turísticas de Níjar que llegó a anunciarse en los folletos que editaba el organismo que se dedicaba al turismo allí. Incluso se organizaron al final, en tiempo de verano, visitas de colegios que venían al museo en autocares, a veces uno al día durante varias semanas.

Ahí empezó a cambiar todo en positivo. Incluso me puse a vender bolsitas de patatas fritas y cosas parecidas. Pero los bares del pueblo me denunciaron al ayuntamiento y tuve que dejarlo, aunque la venta era meramente testimonial. Los miserables dueños de los bares no se daban cuenta de que por unas pocas bolsitas de patatas fritas que pudiera vender, el beneficio era suyo pues les traía uno o dos autocares diarios de chavales que se despachaban en sus bares. Pero ya lo dice el refrán la miseria hace al hombre miserable. Imagino que desde que cerró el Museo lo habrán echado de menos.

Para dar una idea de lo que era vivir al día, comentaré que una vez visitando una cantera donde había unas calizas dos muy bonitas, me caí y me destrocé el pantalón. Yo tenía reparación con un poco de descanso, agua oxigenada y vendas, pero el pantalón estaba deshecho. Al día siguiente dediqué en el cortijo el tiempo a poner en cajitas formaciones calizas que recogí ese día y como era verano y tenía visitas de colegios, en poco tiempo pude vender las suficientes cajitas como para comprarme unos pantalones.

Con esta pincelada, espero haberte ilustrado sobre el día a día del museo. Pero son tantas las anécdotas, que me dan vértigo y quiero dejarlo por hoy. No sé si este ejercicio de recordar me divierte o me fastidia. Pero mientras lo aclaro, seguiré recordando.



Engordando entrada.

 

Foto libre en internet.


No me quedé a gusto con lo poco significativo de la imagen de la entrada del otro día, por lo que decidí poner alguna ilustración más y una posdata, por si a alguien le interesa o se da por aludido. Eso es todo.

martes, 8 de abril de 2025

¿Quieres ser biólogo o sabes lo que es ese oficio?

 

Dedico esta entrada a una sociedad en crisis existencial.


Desde siempre me ha gustado la historia natural, lo digo y discurro sobre ello en alguno de los libros que anuncio en el blog.

Pero cuando llegó la hora de elegir carrera le planteé a mi padre mi interés de estudiar biología. Con buenas palabras, pues mi padre era hombre muy correcto, me dijo que andaba herrado. Me dejó claro, argumentándomelo, que la biología tenía pocas salidas profesionales y que poco menos me metía en un callejón sin salida. Me recomendó estudiar economía o derecho, que tenían un espectro profesional más amplio. Además, las consideraba mejor adecuadas a mi perfil personal e intelectual.

Fiel hijo, opté por la economía, aunque una vez acabada la carrera de ciencias políticas económicas y comerciales, que es como se llamaban entonces esos estudios con una duración de cinco años y dos de doctorado, me di cuenta de que, en realidad, tenía más interés y vocación por el derecho. Oposité y obtuve una plaza de técnico superior de economía en la administración local, lo que me permitió ganarme las lentejas, pero no satisfacer mi vocación (a lo largo de mi vida me he planteado en varias ocasiones si no me hubiera realizado más profesionalmente ejerciendo el derecho).

Transcurrió un año, entre el fin de mi licenciatura en economía y la oposición, tiempo en el que estuve recluido en una habitación de casa, estudiando temas que no tenían nada que ver con la biología pero que, aun así, satisfacían a mi inagotable e indiscriminada sed de conocimiento; incluso leo con atención y aprovechamiento, los prospectos de los medicamentos que me prescriben a mi o a alguien cercano. Nunca me ha molestado estudiar.

Pero claro la cabra tira al monte y una vez que obtuve la plaza como economista, me planté estudiar biología.

Aquí viene una observación que puede ser provechosa para quien quiera hacer lo que yo hice. Y es que una vez que uno tiene las necesidades vitales cubiertas, no pone el mismo interés en las cosas, que cuando las hace para poder comer.

Empecé biológicas matriculándome en las asignaturas que me interesaban y dejando las que tenían al frente verdaderas momias. Había asignaturas con catedráticos magníficos y con catedráticos petardo (entonces la universidad era muy endogámica y creo que lo sigue siendo). Elegí las de los magníficos. Si me acuerdo, hablaré otro día de ese tema. Si no lo hago me lo puedes recordar.

Al tiempo me podía permitir el asistir a seminarios que me interesaban pero que no eran necesarios para obtener la titulación académica; recuerdo un seminario que impartía el Dr. Margalef Sr., de reconocido prestigio internacional en el tema de la ecología. Este seminario me abrió los ojos en distinguir entre el saber saber y el saber transmitir, es decir, entre el conocimiento y la capacidad docente. No sé si hoy, que la universidad es tan cara, se pueden cometer esos excesos de asistencia. Entonces se había total libertad para entrar en cualquier aula.

También me pude permitir el enfrentarme a la institución en el tema de las prácticas de vivisecciones inútiles para aprender cosas innecesarias. Por ejemplo, mientras estudiábamos en la teoría a los protozoos, en las prácticas nos obligaban a abrir ranas vivas. No abrí ninguna, por lo que tuve problemas con la asignatura. No sé si seguirán con ese método pedagógico absurdo y cruento.

También replicaba los profesores con absoluta libertad cuando decían cosas grotescas en temas que conocía, como eran aspectos concretos de biología marina. Podría poner ejemplos, pero me extendería demasiado y ahora no es esa mi intención.

En definitiva, que estuve tres años en la facultad de biológicas aprendiendo lo que me interesaba y dándome un baño general de lo que es la apasionante ciencia biológica. Visto el mercado profesional de entonces, dejó de interesarme la biología como modo de ganarme la vida, que ya me la ganaba, pero la seguí estudiando como base imprescindible de conocimiento.

Luego he visto que mi planteamiento era bueno pues, con pocas excepciones, no he conocido un biólogo feliz ejerciendo su profesión. Sin duda los habrá, pero yo no los he conocido.

Con la economía trabajé como mercenario intelectual en la administración pública y en la empresa privada, lo que me he procurado una vida a veces muy difícil en el día a día, pero a la vez me ha proporcionado recursos para poder acercarme a la naturaleza con mis medios como pequeñas expediciones que he organizado, en las que me he rodeado de biólogos de los que he aprendido de primera mano aspectos concretos que me interesaban; con herpetólogos en las Islas Columbretes, ornitólogos en las Islas Medas o en el Delta del Ebro, con botánicos y geólogos en Granada y Almería…

Si en lo intelectual pusiera en el platillo de una balanza el sacrificio de una buena parte de mi vida, que me ha supuesto dedicar jornadas de trabajo a la economía y en el otro la satisfacción que ha sido aprender sobre el terreno aspectos concretos de la vida silvestre, probablemente pesaría más este segundo aspecto.

He satisfecho con creces mi pasión por la naturaleza sin la servidumbre de estar sujeto a un amo o a un compromiso. Eso no tiene precio.

Pero las secuelas de adquirir esos conocimientos y de disfrutar de completa libertad sin servidumbres han sido terribles, aunque a largo plazo recompensadas.

Porque tener tiempo y ganas de editar este blog de divulgación de aspectos de la naturaleza basados en experiencias propias, por nimias que sean, sin que me condicionen la audiencia ni los algoritmos, es el bálsamo de Fierabrás.

En lo intelectual, todo bien.

Pero los chinos dicen que el mejor trabajo es el que está al lado de tu casa. Y el modo de vida que he contado no está cerca de casa, ni de la familia, lo que supone un distanciamiento de lo afectivo. Pasa siempre que el trabajo tira demasiado.

Si ese trabajo te da rentas y fama, la familia te perdona verte poco.

Pero no he sido un afamado futbolista, ni un avezado y escurridizo político, sino un trabajador dedicado a la cultura en un país en crisis existencial, que ha ofrecido lo que para una prole normal habría sido más que suficiente, pero insuficiente para perfiles exquisitos o que se han hecho expectativas erróneas de su personalidad.

La honradez y los principios son incompatibles con la riqueza y con una sociedad en crisis existencial.


sábado, 5 de abril de 2025

Coral y crustáceo.

Balanus y coral. Mediterráneo.

 

Coral y crustáceo.
Crustáceos y corales. Mediterráneo. 5,2 cm.


Hoy te voy a hacer trabajar. En la imagen que te ofrezco, aparecen primeros planos de corales y bellotas de mar. Se trata de esqueletos de corales y de conchas, o placas, o caparazones de bellotas de mar, todos ejemplares mediterráneos que recogí ya muertos, como siempre hacía y he enseñado a hacer a los que me han seguido.

Pon especial atención cuando leas sobre las bellotas de mar, porque a pesar de su aspecto de moluscos, en realidad están más emparentadas con los cangrejos; por eso he intentado matizar cuando he hablado de las piezas que les protegen.

Volviendo a la fotografía, he de reconocer que probablemente a primera vista no sepas interpretar lo que ves, pero si buscas en internet las palabras cnidario y Balanus, te ayudarán a situarte dentro de la imagen.

Me habría sido fácil colocar una fotografía más general, pero también hubiera sido menos interesante, pues como decía en una de las secciones de portada de la revista Pagurus, de la que te hablo en el blog, lo pequeño es bello... o interesante y con la imagen que te traigo realzo lo pequeño.


Un enlace con la revista Pagurus.


Y aquí otro enlace de un blog que creé para la revista, … pero vuelve, ¿eh?


Sobre Balanus y otras historias.


Sobre Balanus muy ancianos.


Encontrarás más cosas sobre estos temas, si utilizas el buscador del blog.



Posdata a coral y Balanus, a jueves, 10 de abril de 2025.


Mi amigo Manolo me ha regañado.

¿Como pones deberes a tus lectores, y sobre todo, como les pones problemas para resolver?

¿No ves que vas a quedarte más solo que la una?

No sabía que contestarle... es que es un blog para gente inteligente..., le he dicho como primera cosa que me se me ha ocurrido. Manolo ha dado media vuelta y se ha ido a ver unos fósiles que estoy ordenando. Me ha parecido que se reía y decía algo así como cándido. ¿Por qué habrá cambiado de conversación y se habrá puesto a hablar de política?




jueves, 3 de abril de 2025

Tío Juan.

 

A mi tío Juan.


Huerto. Foto: Libre en internet.

No era mi tío.

Pero yo lo había adoptado como tío.

Me dirás ¿no será al revés, que él te había adoptado como sobrino?

No, digo bien. Lo adopté como tío.

Siempre he admirado a las personas capaces de mantener un huerto.

Porque yo lo intenté y a duras penas lo conseguí. Exige perseverancia, trabajo y conocimientos.

Hay pocas personas hoy, que sin ser vital para su vida porque ya la tienen resuelta, tengan esas virtudes necesarias para mantener un huerto.

Pero además era un hombre animoso, siempre sonriente y fiel.

En fin, una buena persona sonriente.

Hay muchas buenas personas, pero sonrientes, menos.

Son virtudes que también admiro y que no consigo alcanzar, porque soy un cascarrabias gruñón: El presidente de la federación donde estaba apuntado para bucear, me llamaba; el hombre serio.

Ni tan siquiera sé si soy una buena persona, pero desde luego no soy sonriente. Ahora menos.

Por eso lo adopté como tío. Porque me atraían sus virtudes y valores.

No había motivo para que él hubiera sentido interés para adoptarme como sobrino.

Pero no desespero. La muerte nos allana a todos y cuando llegue el momento, podré mirarlo de tú a tú, aunque en vida haya habido tanta diferencia.

Hasta pronto tío Juan.



miércoles, 2 de abril de 2025

Tartaruga. Mi casa.

Tartaruga: Salida a varadero.

Tartaruga: Aleta de babor.

Tartaruga: Popa.
Tartaruga: Proa. Foto: Angélica Regidor.


Tartaruga: Interior camarote: Cubierta.

Esta fue mi casa durante un tiempo que aspiraba a que fuera más, olvidando que cuando uno es víctima de sus circunstancias no controla su vida. Y acabé vendiendo mi casa y mi vida. Las dos las liquidé a precio de saldo, sin alternativa ni plan de contingencia. Es decir, quemé las naves.

 Pero eso lo podían hacer Alejandro Magno o Hernán Cortés, que eran gente de valía, no un mindundi como yo, que en esta vida no ha conquistado más que el fracaso o el éxito pírrico de proyectos culturales sin ningún interés para mis contemporáneos.

 Nunca debí dejar la autonomía de la vela y pasarme al motor.

 Pero entendí que una embarcación a motor era de más fácil manejo para una tripulación inexperta, por lo que en caso de emergencia o de causa mayor, no sería necesaria mi presencia. Eso me animó a dar el paso.

 Me equivoqué, pues la tripulación no solo era inexperta, sino desganada e incluso hostil, de manera, que igual final habría tenido quedándome en la vela y me hubiera ahorrado un sinfín de dinero, de quebraderos de cabeza, de disgustos y hoy probablemente seguiría embarcado.

Mi idea al elegir esa embarcación, era recorrer con la familia el Mediterráneo occidental que conocía de navegar a vela, a motor, accediendo a rincones que me quedaron pendientes, pues husmear la costa a vela es demasiado entretenido, pero hacerlo con una embarcación que alcanza los 40 nudos frente a los cinco de una embarcación a vela, es factible y divertido.

 También pensé en los canales de Francia, pero enseguida vi que mi circunstancia hacía eso imposible, aunque la embarcación lo permitía, pues era completamente autónoma y autosuficiente, salvo en el combustible, pero con 400 litros de capacidad en el depósito, daba para mucho más de lo que me planteaba en mi singladura más ambiciosa.

 Pero como estos recuerdos son dolorosos para mí, pues son el principio de la evidencia del fin de mi relación con el mar, no me regodearé en ello y dedicaré la entrada, añadiendo flashes, a la que fue mi casa, que recuerdo desde la celda, en el inicio de mi milla verde.


Tartaruga.


Mi casa por dentro.










martes, 1 de abril de 2025

Almendra opositando a jabuticaba, Plinia cauliflora.

Almendro, Maresme (Barcelona). Foto: Angélica Regidor.

Esta es una almendra normal, de un almendro normal.

Bueno, casi.

Porque cuando la vi con un rabillo tan corto en relación al de las otras almendras, me recordó, mal recordado, al fruto de la jabuticaba, que casi carece de pedúnculo y crece tan cerca del tronco, que diríase se sienta en él.

No es lo mismo, pero esa almendra me pareció que no estaba en su lugar, aunque desde la perspectiva de la fotografía que le tomé, el pedicelo no se vea tan discreto.

Lo tenía por decir y por fin lo he dicho.

Ya puedo borrar la nota del cuaderno.

En Paraguay y América del Sur, hay un árbol que se llama jabuticaba, Plinia cauliflora,

 cuyos frutos parecen asentados sobre el tronco.

Frutos de Jabuticaba, Plinia cauliflora, sobre el tronco, a partir de una imagen de internet.


 

lunes, 31 de marzo de 2025

Myriozoum truncatum, falso coral.

 

Myriozoum truncatum, falso coral.

En su día ya hablé de esta colonia de animales. Pongo el enlace al final.

Como verás, dejé pendiente colocar una imagen de ambiente con su color original, que es rojo coral.

Tengo alguna foto en el archivo, pero no la he sabido encontrarla todavía, por lo que he cogido un ejemplar que tenía, de arribazón y he practicado con Corel Draw para darle el color que tiene en vida.

En realidad, es más una práctica con este programa que compré hace ya tiempo y que he utilizado muy poco.

El resultado me satisface, pues se aprecia mejor la estructura de la colonia, que en una imagen tomada en vivo. Podría arreglar la entrada de referencia, pero he preferido dejarla como estaba y añadir la foto sin quitar nada.

Creo que he conseguido con creces, el resultado que buscaba.




sábado, 22 de marzo de 2025

Dieta de Astropecten aranciacus.

Dieta de Astropecten aranciacus.
Dieta de Astropecten aranciacus.
Dieta de Astropecten aranciacus.


Este bivalvo formó parte de la dieta de una Astropecten aranciacus, estrella de mar espinosa.

La estrella de mar había sido pescada hacía tiempo por una barca de arrastre profesional. La encontré entre sus redes puestas a secar.

Me entretuve en seccionar animal para ver su última dieta. Encontré moluscos bivalvos y gasterópodos y me llamó la atención un Dentalium, también un molusco. Había visto dentaliums depredados por natícidos, pero por su forma no pensaba que fueran fáciles de tragar por una estrella de mar, aunque en realidad no hay motivo para que no sea así.

Todas las presas estaban relativamente limpias salvo este bivalvo que tenía unas melenas rubias.

No me he entretenido en intentar discernir que es el material que rodea al bivalvo. La estrella debía estar en media digestión cuando la pescaron y probablemente lo que me encontré sean restos de ese proceso.

Este era el mayor de los ejemplares que encontré en este caso concreto, pero la acompañaban otra media docena de pequeños moluscos sin las características melenas de este. Me entretuve en este tema por curiosidad, no por gusto, pues no tengo vocación de forense.





jueves, 20 de marzo de 2025

Cerámica del pozo de san Pablo. Turquía.

 

Cerámica del pozo de san Pablo. Turquía.
Cerámica del pozo de san Pablo. Turquía.


Esto es un trozo de cerámica que encontré en el pozo de san Pablo,

en Turquía.

¡Ah!, ¿de un botijo del que bebió el santo?

¡No!, sólo un trozo de cerámica que en los últimos 2000 años formó parte de un recipiente destinado al trasiego de algo, probablemente comida o bebida.

En 2000 años se habrán roto muchos cacharros en ese lugar.

Y muchos visitantes habrán recogido algunos de sus pedazos o pedacitos, los más reconocibles.

El día en que pasé por allí vi este trozo destacando entre mil y lo recogí.

Quizás se rompió el día anterior.

En realidad, ese trozo de cerámica es de masa muy uniforme como para ser antigua.

Pero como la imaginación es libre, solo pienso que es un trozo de cerámica del pozo de san Pablo, en Tarso (Turquía).

El resto queda al libre albedrío del lector.

En su día también traje al blog fósiles del Huerto de los Olivos y a nadie se le planteó duda, pues no cabía.

Los lugares existen, el resto es suerte o Providencia.

Depende del cristal con que se mire.


Fósiles del Huerto de los Olivos.


miércoles, 19 de marzo de 2025

Barcelona i la mar.

 

Pegatina de Barcelona i la mar.

Lleva varios días lloviendo.

De mi árbol de jade, muy florecido, cuelgan gotas de agua en simetría con las flores blancas que florecen hacia arriba.

Es día para recordar, pues la nostalgia parece que está reñida con la creatividad.

Traigo hoy la alegría de un imberbe atolondrado, con el enlace al recuerdo reciente de algo que probablemente ya habrás olvidado.



domingo, 16 de marzo de 2025

Meteorología profesional, el sutil perro pastor.

 

A mí apreciado y recordado Manuel, ordenanza municipal. Un funcionario bueno y eficaz.




Alguien me explicó hace tiempo, que el cincuenta por ciento de las previsiones meteorológicas que realizaron las fuerzas armadas inglesas durante la Segunda Guerra Mundial, no se cumplieron. Es decir que fueron inútiles.

Winston Churchill, responsable último del asunto, llegó a la conclusión de que si hubieran suprimido el servicio meteorológico y destinado a sus personas y recursos a cualquier otra afición, no habría pasado nada, no habrían habido más aciertos o fracasos por cuestiones del  tiempo y la guerra habría sido más rentable aunque igualmente cruel.

Hoy los pronósticos meteorológicos que salen en las noticias, no tienen la intención fundamental de que el ciudadano conozca la predicción del tiempo, sino dirigir sus intereses en determinadas direcciones, como es el buscar la total ocupación hotelera pronosticando buen tiempo aunque se sepa que va a llover o anunciar fuertes temporales cuando interesa que la gente se quede en casa.

¡Que somos muchos y hay que cuidar el control del rebaño, no sea que se desmande!

¡Qué placentero debe ser el ser amo y que duro es, el ser siervo!