Páginas

jueves, 25 de enero de 2024

Farmacolita y arsénico.

 

Farmacolita (blanca) y azurita (azul). (Almería).

Ya presenté al arsénico en el blog y hoy lo traigo disfrazado.

Si vas a la entrada: Arsénico, por compasión, te muestro un arsénico, que ni por asomo se te ocurriría lamerlo o inhalar su polvo.

Pero la farmacolita es otro cantar.

Con ese aspecto a nata... y siendo un poco descerebrado, sólo un poco, podrías tener la tentación de lamerla.

… o inhalar su polvo por pasarte horas, como hice, martillo en mano, buscando un ejemplar simpático.

… o manipular el mineral.

Haciendo cualquiera de esas cosas, te morirías.

La razón está en que su composición, es arsénico.

Leo en una página web que se titula Minerales, que el nombre de este mineral provine del griego "pharmakon" veneno en su composición y del latín "lithos" piedra.

El veneno es precisamente el arsénico, aunque probablemente quien le puso el nombre sólo conocía la relación causa-efecto, e ignoraba el motivo.

En este caso, el yacimiento en el que pasé el tiempo, era rico en azurita, que vemos azul en la muestra, en malaquita (verde) y en eritrina (fucsia, por aproximar el color). Estos últimos que no aparecen en la muestra que represento arriba.

¿ Y quién no arriesga su vida ante semejante panoplia de colores?


Aquí puedes ver la entrada: Arsénico, por compasión.





Si eres perspicaz, verás que la azurita proviene del mismo yacimiento que la farmacolita que traigo hoy. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario