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lunes, 29 de enero de 2024

El hombre, un mal bicho. Racionalidad e instintos.

 


Creo que no hay discusión en reconocer, que el hombre es el único animal racional en la naturaleza.

Esto significa que además de los instintos, el hombre tiene la razón, que le da un margen de libertad.

El que el hombre es libre es un camelo muy difundido, que contrasta con la realidad de que el hombre está sujeto a mil restricciones físicas y psicológicas en su libertad.

Dejémoslo en que es libre a medias.

Pero lo que sí queda claro es que el hombre además de los instintos animales, regidos por la ley natural, posee una razón que le permite, si quiere, ir más allá de la ley natural.

Goya titula a uno de sus aguafuertes; el sueño de la razón produce monstruos.

Lo que a mi modo de ver, significa que el descontrol de la razón humana nos puede llevar a extremos monstruosos: El control de la razón es indispensable para la supervivencia humana.

Por eso el hombre, en todas sus facetas sociales, desde la prehistoria hasta la actualidad, ha tenido normas, tabús o religiones, cada uno en función de su nivel de civilización, con el objeto de controlar a la razón y con ello a los instintos.

El planteamiento modernista de que lo que la razón nos permite imaginar es licito y bueno, es completamente antinatural y lleva a la destrucción personal o colectiva.

La ley natural nos dice; no matarás más de lo que necesites para tu supervivencia.

Pero el hombre dice; yo tengo unas grandes necesidades de riqueza y de poder y eso me justifica que pueda matar para satisfacerlas.

Y declara guerras.

La ley natural nos dice; tendrás actividad sexual para la reproducción de la especie.

Pero el hombre dice; yo tengo una gran necesidad de placer.

Y se da a la sexualidad descontrolada y si es necesario aberrante.

Frente al instinto de la reproducción, hombre racional justifica con su racionalidad, el quitarse problemas de encima y aborta cuando le interesa.

La razón descontrolada destruye y pone en peligro la supervivencia de la especie.

Es por eso que el hombre necesita unas normas muy definidas para contener sus instintos.

Cuanto mejor tenga organizada su racionalidad, más fiable será el individuo.

Es consenso común en todas las civilizaciones, que la racionalidad bien aplicada controla las pasiones, haciendo el hombre menos peligroso.

Porque todo lo que tiene de peligroso la racionalidad tiene de beneficioso el control de los instintos.

La civilización occidental que tantos beneficios nos ha traído, ha sido fruto de hombres cabales que han dirigido a un buen término a los instintos, mediante la razón.

No hay personalidad de provecho en el mundo de la cultura o de la ciencia, que haya sido un hippie desmelenado.

Salvo Einstein, que era desmelenado, pero no era hippie.



viernes, 26 de enero de 2024

El monje y su hábito.

 

Cipreses y acacia.

El hábito no hace al monje, pero lo hace parecer.

Aunque también es cierto que el hábito sí hace al monje.

En la botánica no hay esa confusión.

El hábito hace al árbol.

Aquí vemos, a mal ver, dos especies de árboles.

Al fondo, no nos cabe duda, por su porte, su hábito, que son cipreses.

Y, en primer plano una acacia, que no nos deja duda por su hábito, sus hojas.

El hábito no hace al monje, pero sí hace al árbol.

  


jueves, 25 de enero de 2024

Farmacolita y arsénico.

 

Farmacolita (blanca) y azurita (azul). (Almería).

Ya presenté al arsénico en el blog y hoy lo traigo disfrazado.

Si vas a la entrada: Arsénico, por compasión, te muestro un arsénico, que ni por asomo se te ocurriría lamerlo o inhalar su polvo.

Pero la farmacolita es otro cantar.

Con ese aspecto a nata... y siendo un poco descerebrado, sólo un poco, podrías tener la tentación de lamerla.

… o inhalar su polvo por pasarte horas, como hice, martillo en mano, buscando un ejemplar simpático.

… o manipular el mineral.

Haciendo cualquiera de esas cosas, te morirías.

La razón está en que su composición, es arsénico.

Leo en una página web que se titula Minerales, que el nombre de este mineral provine del griego "pharmakon" veneno en su composición y del latín "lithos" piedra.

El veneno es precisamente el arsénico, aunque probablemente quien le puso el nombre sólo conocía la relación causa-efecto, e ignoraba el motivo.

En este caso, el yacimiento en el que pasé el tiempo, era rico en azurita, que vemos azul en la muestra, en malaquita (verde) y en eritrina (fucsia, por aproximar el color). Estos últimos que no aparecen en la muestra que represento arriba.

¿ Y quién no arriesga su vida ante semejante panoplia de colores?


Aquí puedes ver la entrada: Arsénico, por compasión.





Si eres perspicaz, verás que la azurita proviene del mismo yacimiento que la farmacolita que traigo hoy. 


miércoles, 24 de enero de 2024

Rascacielos desafortunado. Ayuntamiento de Barcelona. Plaza de San Miguel. Casco antiguo.

 

Edificio novísimo del Ayuntamiento de Barcelona(1977).

Página de La Municipal número 62, citando el incidente que narro. En cuando pueda, la traduciré y haré mas visual el texto.

En distintos rincones del blog he hablado, en tono educado pero reflejando una molestia evidente, del abigarrante urbanismo de la zona costera del Maresme, citando concretamente a Masnou y Tiana.

De Barcelona hay ya poco que decir.

Me parece excesivo ese amontonamiento de personas donde priva el interés económico sobre el bienestar de los ciudadanos.

Estos hacinamientos traen consecuencias negativas para las personas y para la comunidad.

Pensando en ello he recordado una actividad urbanística que logré redirigir de un modo que aún hoy me sorprende.

Se trata de una iniciativa mía que sirvió de bandera para la administración, en un tema que acabó cómo quería, aunque me pasó por encima como una apisonadora.

No está mal lo que bien acaba.

Me refiero al rascacielos que construyó el Ayuntamiento de Barcelona en el casco antiguo de la ciudad, para albergar parte de sus oficinas.

Se le conocía entonces como edificio novísimo.

Se construyó en la plaza de San Miguel, junto a la plaza de San Jaime y aún hoy sigue en pie, pero con dos plantas menos que el edificio original.

Creo que el rascacielos cumplía un verdadero récord Guinness de incumplimiento de normativas urbanísticas y además estaba aplacado con unas inmensas losas que tenían la mala costumbre de desprenderse.

Un servidor estaba entonces trabajando como técnico superior en economía, en el gabinete técnico de programación, junto con otros economistas y letrados, incluido el bueno de Pascual Maragall, que luego sería alcalde Barcelona. A mi modo de ver, con diferencia, el mejor alcalde contemporáneo.

Aprovechando la circunstancia de que una gotera de las muchas que había, humedeció el falso techo y desprendió una de las placas, que cayó sobre mi cabeza, se inició una campaña, abrigada por los titulados superiores que allí estábamos, para conseguir que se eliminaran los dos pisos superiores del rascacielos.

No fue una lucha denodada, pues creo que la administración temía que el edificio colapsase cualquier día, por lo mal que estaba construido.

Pero no tenía argumentos para demolerlo sin quedar en evidencia frente a la ciudadanía.

Me hizo gracia cuando me enteré de que el expediente de derribo se iniciaba citando mi nombre y mi percance.

Reproduzco aquí la noticia que justificó las obras, aparecida en La Municipal número 62.

A veces pienso que tendría que haber más asensis que desde su humilde condición de trabajador, se metieran en camisas de once varas.

He buscado fotografías de este rascacielos en Internet y es dificilísimo encontrar una.

La de aquí guárdala como oro en paño.

Con ella puedes  hacerte una idea de cuál es el concepto urbanístico de la época.

Me fastidia, porque son gente que sabe cómo se ha de cumplir para ser un buen ciudadano, lo pregonan a los cuatro vientos, pero en cuanto llegan al poder, su grado de cinismo e incoherencia es tal, que producen monstruos como este rascacielos, en el casco antiguo de una ciudad milenaria.

Nunca he querido llamarme ecologista por las connotaciones de incoherencia y trilerismo que esa palabra conlleva.

De todas maneras, eso es lo que trajo lo que ahora llaman democracia que es la tiranía vestida de seda.

¡UY!... me he metido en política sin darme cuenta. Te pido perdón con profunda reverencia oriental procurando no darte un cabezazo.

Pero los casoplones de nuevos ricos de subvenciones y las colmenas cutres a lo soviético, siguen creciendo como setas.




Historia de un huevo duro.

Huevo dinosaurio. Cretácico superior (70 millones de años). Provincia de Hena (China).


 Tenía claro el título de lo que quiero contar, pero reconozco que este título puede resultar un poco chocante. Voy a intentar solventar este adjetivo.

No se trata de un huevo normal como el de gallina o como el de avestruz, del que tengo por hablar en el blog.

Ni de ningún huevo que tenga acepción popular.

Se trata de un huevo de dinosaurio.

¡Eso es otra cosa!, me dirás.

Efectivamente un huevo de dinosaurio tiene una larga historia, en su mayor parte desconocida.

Te voy a contar aquí la de un huevo que cuando lo conocí estaba en manos del reconocido comerciante de la naturaleza; Enrique Kucera, hasta donde sé y creo que sé bien, comerciante en el mejor sentido de la palabra.

Y si fuera en un mal sentido de la palabra también un servidor tendría culpa, porque fui cliente suyo durante más de veinte años y me dejé una verdadera fortuna en su tienda, que tenía la razón comercial de Natura Kucera.

Una buena parte de mi proyecto museístico, que cito por encima en el blog, se basó fundamentalmente en la confianza que tenía con Enrique Kucera en cuanto a la procedencia y clasificación de los materiales que me proveía.

Recuerdo que siempre me consiguió lo que le pedía para mi proyecto pedagógico. Con una sola excepción; no me suministró un diamante en matriz de kimberlita y no me justifico nunca el por qué.

Al principio creí que era el precio, pero hace unos años vi unas muestras en el Expominer de Barcelona y si bien eran algo caras, no eran precios disparatados.

Me quedo con la duda.

Un día visitando su tienda, cosa que hacía a menudo para ejercitar la húmeda o para cotillear novedades, vi el huevo de dinosaurio en cuestión.

Me llamó la atención, hablamos sobre él y al final se lo pedí a cambio de darle publicidad.

Kucera era un hombre práctico al que no le afectaban tonterías. Pero contra toda previsión, aceptó regalarme el huevo de dinosaurio, cosa que todavía no entiendo por qué lo hizo.

Quizás porque un servidor era un muy buen cliente habitual, quizás por la relación personal que tenía con la familia, que frecuentemente me encontraba en la tienda, quizás porque le había dedicado un librito de la colección pequeñas guías de la naturaleza Asensi...

He tenido tiempo para pensarlo y al fin me inclino a pensar que la razón era que no lo tenía clasificado y Kucera tenía un verdadero prurito en vender los ejemplares perfectamente clasificados y documentados, cosa rara en el sector, con excepción que conozca de Fabre, que se dedica exclusivamente a minerales.

Sea como fuere hice publicidad de la tienda.

Lo expuse en la sala cardenal Carles (aunque con rótulo equivocado), cité la tienda en la revista Pagurus, que editaba con el consentimiento de la sala cardenal Carles y lo hice donde tuve ocasión.

Éste es el último testimonio de ello, cuando ya no existe ni Enrique, ni Natura Kucera, ni la sala cardenal Carles, ni la revista Pagurus y a duras penas existe un servidor. Así lo presento, sin nombre, tal como me lo regaló.

Recuerdo que me dijo que es un huevo de dinosaurio.

Y así me lo parece.

Y aunque no me lo pareciera me lo creería porque Kucera no me engañó en veinte años y varios millones de pesetas de relación comercial.

Visto con la perspectiva del tiempo, creo que mi pasión por la docencia hacia los jóvenes era desmedida, pues todo el tiempo y dinero que invertí en ello, podía haberlo dedicado a la familia.

Me preguntarás ¿te arrepientes de ello?

Para salir del paso te diré que eran otros tiempos y que vivía y sigo viviendo en otro mundo.

No tengo capacidad para decir si me arrepiento de ello, pues los últimos veintitrés años he estado dedicado a la sala cardenal Carles, que es más de lo mismo.


lunes, 22 de enero de 2024

Un naturalista en protección civil.

 Dedico esta entrada a Figueruelo jr., un joven que me pareció, introvertido dulce y entrañable, que conocí brevemente a bordo del barco-escuela CRIS 1.

 

En la fotografía (1.XII. 1981), el Asensi, entonces director de la escuela de protección civil de Barcelona.

Creo que fue la primera escuela de protección civil de carácter municipal en España.

A la izquierda de la imagen, se ve uno de los alumnos con el equipamiento completo. No recuerdo su nombre, pero es como si ahora lo tuviera delante. Se aprecia a una persona madura.

En la escuela se formaban ciudadanos barceloneses sin distinción alguna; tenían en común que eran personas inquietas con afán de servir a su ciudad.

Este proyecto fue impulsado contra viento y marea por Fernando Ferrer Viana, bajo la instrucción política de Antonio Figueruelo, director general de Protección Civil, que al poco se fue a Madrid y allí se le la pista.

Para empezar, tengo que decir que la escuela de Protección Civil fue un éxito sin precedentes, hasta el punto de que despertó los celos de la ONCE que vio en la escuela una competencia que en realidad nunca se pretendió.

Hasta tal punto fueron esos celos y la fuerza fáctica de esa organización, que la escuela de protección civil duró menos que un caramelo a la puerta de una escuela y subió como bajó.

Quizá fue lo mejor que le podía haber pasado a la escuela a la ONCE y a Barcelona, pues era un proyecto visionario fuera de su tiempo, como lo fueron otros de Ferrer, que duraron mientras que este estuvo al frente.

En este caso la criatura falleció antes que su promotor.

Para tener más enjundia y animar a los voluntarios, Ferrer propuso a Figueruelo que los alumnos llevaran un uniforme que les acreditara como tales y que fuera operativo en los proyectos en los que se debían actuar entre gente de paisano.

Para esto propuso distintas versiones de uniformes, pero Figueruelo, que era un hombre muy pusilánime, los rechazaba todos alegando que parecerían fuerzas paramilitares, lo que despertaría recelos entre sus correligionarios socialistas.

Como después de mi experiencia durante años con políticos los conozco como si los hubiera parido, le propuse a Ferrer que presentara una propuesta de uniforme con un mono de trabajo de color calabaza y un casco como elemental protección de la cabeza.

Le dije que el mono era equipo de obrero por lo que los que lo utilizaran serían en realidad obreros que hacían un trabajo solidario.

Así lo hizo Ferrer y el uniforme triunfó.

Una vez que equipamos a los voluntarios quedé horrorizado del resultado, viendo que parecían milicias paramilitares más que otra cosa y pensé que aquello duraría cuatro días.

Pero no, duró hasta el final, que fue próximo siempre, bajo la euforia de los politiquillos, que veían en aquella payasada una fórmula idealizada de ciudadanos transformados en obreros sociales.

Pero así es la vida y así son los políticos.

De todas formas, la experiencia ya he dicho que duró poco pues no hay político que sea capaz de oponerse a la única organización nacional que funciona.



Gastrolitos, gallinas y dinosaurios.

 

Gallina y polluelo.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

            ¿Y que fue antes, la gallina o el dinosaurio?

            La primera está clara, fue antes la gallina porque si no fuera así, ¿hacia dónde iba a crecer el huevo sin un final al que llegar?

            Para empezar la obra se necesita el proyecto.

            La segunda no está tan clara, pues aunque la ciencia diga que fue antes el pájaro, eso está por ver, pues hay mucha controversia entre los científicos,

Pero lo que sí está claro, es que les une una peculiaridad.

Las gallinas, para ayudarse en la digestión, tragan piedrecitas para que trabajen en su estómago ayudando a triturar el grano y las cáscaras de los caracoles y demás.

Y parece ser que los dinosaurios hacían lo propio he acabado tragando piedras para la misma función.

            O por lo menos esto es como se interpretan lo que se conoce como gastrolitos que son piedras con alto contenido en sílice y de aspecto redondeado, como si se hubieran pulido rozándose unas contra otras. Piedras duras e insolubles en ácido, muy prestas para la función que se le supone.

Quizás a eso se le podría denominar evolución convergente; es decir dos animales sin relación aparente han desarrollado procesos beneficiosos semejantes, aunque cada uno por su cuenta. Aquí traigo dos ejemplos…

Para ver y leer más, ir a este enlace.

Addenda 1. Gastrolitos.

Por circunstancias meditadas, he decidido editar ampliaciones de algunas de las entradas, en fascículos titulados Addenda.

A estas láminas se podrá acceder mediante un donativo simbólico a través de la aplicación bizum o por transferencia bancaria, aunque de esta manera es muy probable que sea más caro el relleno que el pollo. Se entiende que el relleno pueden ser los intereses bancarios, si el interesado los tiene y el pollo, el donativo simbólico.

El pedido se puede realizar a través del correo del blog asociacionvidamarina@gmail.com

Título: Addenda 1 Gastrolitos.

Imágenes y otras cuestiones del blog rocas y vida.

Año: 2024. Revisión 2024.

2 páginas.

Están reproducidas 2 especies.

2 fotografías.

 Formato: A5.pdf

1 €

Información para pedidos, pulsar aquí:

https://rocasyvida.blogspot.com/2022/12/la-tienda.html

 


 

sábado, 20 de enero de 2024

Granito, una roca para expertos.

Granito. 45 mm. Muestra, Angélica Regidor.
Granito. 45 mm. Muestra, Angélica Regidor.



Esto es granito.

En el blog he presentado otras muestras de granito, que podrás encontrar si utilizas  su buscador.

Si haces esto, verás que he calificado de granito a otras muestras que tienen distinto aspecto a la que te enseño hoy.

El granito es esencialmente una roca plutónica que contiene cuarzo feldespato y mica

El que sea plutónica, indica que viene del interior de la Tierra. A medida que se acerca a la superficie se va enfriando hasta que al aflorar tiene el aspecto que conocemos.

Ahora bien, en ese proceso, los elementos que componen el granito sufren transformaciones. En cantidad y cualidad. También influye la velocidad del enfriamiento.

Así en función de las proporciones de cuarzo feldespato y mica que queden y de la velocidad del enfriamiento del magma, el aspecto de la roca será distinto.

Además, hablando concretamente de los feldespatos, que forman una familia tremendamente amplia, tendremos una roca u otra.

Todo es granito pero esas variaciones dan cientos de modalidades, cada una con su nombre.

No tengo conocimientos ni arrestos para liarme en detalle con semejante historia, entre otras cosas porque te perdería como lector.

Si quieres profundizar y aprendes un montón sobre el granito, te recomiendo que no intentes explicárselo a un amigo, porque perderás al amigo y te harás fama de tostón.

Recuerda; granito es  igual a cuarzo feldespato de mica. El resto es ciencia hermética.

Apasionante, pero hermética para la mayor parte de los humanos.

 

viernes, 19 de enero de 2024

Etología política del animal humano. Fray Nelson Medina, orden de predicadores.

 

Fray Nelson Medina, orden de predicadores.

Lector, te he de pedir perdón por esta entrada, por su conclusión negativa.

Y debo pedirle perdón también al fraile, pues creo que las conclusiones que saco de sus palabras son distintas, incluso opuestas a las que él saca.

Desde el primer momento me llamó la atención este fraile que encontré en Internet por pura casualidad, por pura providencia diría si fuera un hombre de fe.

Sorprendido por la coherencia y lo didáctico de sus discursos, luego vi que era un destacado académico en matemáticas, física pura y como procede en un religioso, teólogo.

Es colombiano de origen, lo que incrementó encanto a su personalidad, pues en la comunidad hispanoamericana cuento con un gran número de amigos invisibles; son los innumerables e imprescindibles autores de tutoriales sobre informática, a los que recurro constantemente.

¿A qué viene este rollo? me dirás.

A que me he encontrado una charla de fray Nelson hablando del comportamiento social humano, que se adapta perfectamente al comportamiento social de grupos de animales superiores.

No sé si Fray Nelson tenía intención o sabía, que estaba hablando de etología humana. Pero por su interés, cito la esencia de su comunicado en una entrada que es titulado etología política del animal humano...

Si quieres buscar tres pies al gato te recuerdo que hace unas entradas, te comentaba que el mapa genético humano es muy semejante al de la lombriz y al del estornino.

Entonces, no me vengas con mandangas e intenta entender lo que quiero decir, aunque lo diga regular.

El tema que nos ocupa es la gente fácil de gobernar.

Dice fray Nelson que hoy hay muchas formas de gobierno, pero que todas ellas necesitan gente para ser gobernada.

Esto es una perogrullada tan evidente, que no eres consciente de ella hasta que te la ponen en la cara.

Y en torno a esto habla de estrategias diseñadas para hacer a la gente, fácil de ser gobernada.

Son fáciles de gobernar, dice fray Nelson: 

Los adictos.

Los resentidos.

Los victimizados.

Los asustados.

Los sobornados.

Los confundidos

Los distraídos.

Los ignorantes.

Los desentendidos.

No puedo evitar comentar que fray Nelson, sin hábito, me recuerda a Cantinflas, ¡qué nadie se me ofenda!, ¿eh?, personaje con el que tengo una gran empatía y que hablaba sin pelos en la lengua y con un gran sentido común.

Para no extenderme diré que estos perfiles de gobernabilidad son compatibles con los grupos de animales superiores, en los que debemos sustituir las ideologías políticas por las pertenencias a clanes, manadas o grupos estables animales, en los que la pertenencia a uno de ellos hace incompatible pertenecer a otro.

Pensemos en las hormigas o en los lobos, entre otros muchos.

Me gustaría poder decir que la racionalidad humana crea unas líneas rojas que no se deben sobrepasar en la convivencia.

Siempre he esgrimido la razón humana.

Pero desgraciadamente, atendiendo al fraile, debo dejar de esgrimir esa racionalidad, pensando en las bombas atómicas, en los genocidios de armenio, judío, vendeano, camboyano, pigmeo, indonesio y un tan largo etcétera que me hacen dudar de la ventaja de la racionalidad humana.

El hombre racional es un peligro para él mismo y para la naturaleza.

¿O no?

Quizás dedique una segunda parte a esto.

No te mareo más lector y te animo a que medites sobre las ventajas de la racionalidad, pues las desventajas ya te las acabo de enunciar.

Te dejo la imagen del discurso de Fray Nelson Medina, para que lo busques en internet, por si falla el enlace.

 Si eres un espíritu inquieto te interesará.


Colonia humana. Foto: Libre en Internet.




miércoles, 10 de enero de 2024

 

Buitre leonado Gyps fulvus, en una reserva de rapaces de Barcelona. Foto: Antonio Asensi.


Gonzalo de A. me ha enviado un par de videos de buitre leonado
Gyps fulvus, rodados en el Pirineo septentrional.

Pongo el enlace al final.

He visitado tres buitreras en España, a cuál más espectacular.

Dos en Aragón y la otra en Tarragona.

A la de Tarragona llevé una jirafa y un par de antílopes para que los buitres dieran buena cuenta de ellos.

No, no estoy de guasa. Eran cadáveres que el parque zoológico de Barcelona me pidió llevara allí en una de mis salidas, para alimentar a los buitres y de paso, deshacerse de los cuerpos. Quizás había también una hiena, creo, y algo más.

El promotor del velatorio fue Salvador F., entonces conservador en el Zoo.

Hablo de memoria, pues debería buscar el documento que me redactaron por si las autoridades me paraban en el camino. Rara carga para un ciudadano de bien.

Los cuerpos eran irreconocibles pues estaban plegados, apretados y congelados antes del rigor mortis.

A pesar de todo, daban una cierta aprensión.

Los dejé tal cual donde me habían indicado.

Creo que tengo fotos del festín, pero como el documento que he citado, debo buscarlas. Necesito tiempo, pero las intentaré subir. Después del desastre de Almería y tres mudanzas, tengo mucho material empaquetado.

Es posible que mis descendientes o el trapero, sean quienes den cuenta de ello. Como de mi biblioteca. Pero si llego antes, las subiré.

 Postdata, a 2024.01.12.


Este es el video que cito arriba.


Los buitres hacen sus nidos en lugares escarpados, inaccesibles a muchos depredadores.

En el vídeo se ve bosque, ero al fondo hay peñascos, que es dónde  se instalan.


Queda pendiente la guía de transporte que también cito.



Estoy trabajando en esta entrada.

Calcita pisolítica.

 

Con afecto, a Luis D.

Calcita pisolítica, ejemplar expuesto en el antiguo museo geológico de Barcelona, hoy desaparecido.

Hace tiempo moneticé un blog.

Me aparecieron anuncios de las cosas más absurdas, incluso algunas que diferían de mi gusto.

Renuncié a la monetización.

Nunca he pedido a nadie, particular o institución que recomiende mi blog.

Entiendo que el contenido es tan amplio, que pueden interesar unos aspectos concretos o desinteresar otros.

Dejo a criterio de quien me llegue a conocer el recomendarme o no.

Es más, he tratado aspectos muy concretos, que he percibido asustan o distancian a alguno de mis lectores que no tienen en cuenta el contexto del blog al no seguirlo de manera, al menos, rutinaria.

Por eso, creo recordar, que no he recomendado más que ocasionalmente páginas de contexto amplio.

En ocasiones porque no estoy de acuerdo con aspectos importantes de lo que dice o anuncia, pero más frecuentemente, porque mis conocimientos no están a la altura para valorar sus contenidos.

Por ejemplo, recientemente he conocido un blog muy interesante de minerales, rocas y otros aspectos del mundo físico, en el que no me atrevería a escribir, porque mi aportación no podría ser más que un recorta y pega, que evito de todas maneras.

En el especto técnico, tiene juicios sobre matemática cuántica que no comparto y un anuncio publicitario sobre inteligencia artificial, que considero que vende futuribles como consolidados, lo que es cosa normal en el mundo de la publicidad, pero inmoral de cara a la población desinformada.

El editor del blog nada puede hacer para esa publicidad. Lo sé por experiencia.

Los contenidos que aquí incluyo aportan un toque personal, que en este blog se puede consentir, pero no en un blog especializado, que espera más.

He publicado en revistas científicas después de pasar  por una dura crítica y han dejado de publicarme, por no pasarla, temas que creo que se lo merecían.

De eso he aprendido a no meterme en camisas de once varas.


sábado, 6 de enero de 2024

Buzo manteniendo fondeos.

 

Buzo trabajando en mantenimiento de fondeos.

Trabajos de mantenimiento anual en el sistema de fondeo y las reparaciones de las incidencias que se nos han ido notificando.

Está previsto que estos trabajos continúen durante la próxima semana.

 Extracto de una notificación del puerto.


Son las seis de la tarde y me acaban de pasar una invitación a comer rosco de reyes, que ha llegado ¡a las dos de la tarde!

¡Mecachis!

Ya es hora de recogerme. He tenido que decir que no.

Suerte que estaba bien aprovisionado con un roscón de chocolate y otro de mazapán.

Me voy a poner a morir, pero sin los amigos.


Si quieres ver aun buzo en acción, pulsa aquí.




miércoles, 3 de enero de 2024

Estelas de condensación y luna.

 

Estelas de condensación. Fotografía: Angélica Regidor.

Las estelas de condensación son vapor de agua helada.

También forman parte de las estelas otros gases procedentes de la combustión del combustible.

Es redundante pero muy pedagógico. Por eso no lo arreglo.

Como deducirás de esta explicación, no me sumo a teorías que hablan de otras características de las estelas de condensación.

Me encantan las teorías conspiranoides, pero en este caso no hay más, porque ni la ciencia ni el sentido común dan para más.

En este caso, me fío más del sentido común que de la ciencia.

Pero no traigo las estelas para discutir, sino para disfrutar de una escena que me resultó bonita y chocante, porque no la había visto antes.

Estas estelas son de agua helada, en un ambiente muy húmedo, frio y turbulento. Por eso están deformadas y difusas.

No hay más cera que la que arde.

Bueno. Sí, habrá más, pero no la sé interpretar.