Demasiado peso. |
A lo
largo del blog te puedes haber ido haciendo una idea de su autor.
Probablemente muy equivocada. Pero no importa, porque la intención era dar a conocer la naturaleza, hacerla próxima e intentar estimular el comportamiento coherente hacia ella, desde un pensamiento de respeto y cuidado.
Así
he procurado hacer toda mi vida, que como te he expuesto en este blog, ha sido
aciaga.
La
moraleja es que, si se quiere, se puede o querer es poder, que dice el
refranero. Aunque no siempre es fácil.
A
veces el entorno puede más que uno y te deja sin fuerzas o ilusión de seguir.
la
vida da a veces, demasiadas coces como para ver el futuro con ilusión.
Como
buen superviviente, procuro tener los deberes hechos para cuando llegue el
momento.
Si
ves que viene un tramo seco en el camino, llenas la cantimplora.
Si
ves que el camino va a ser largo, pones comida en el zurrón.
Si
ves que el peso es demasiado, aligeras la carga.
Por
eso, me despido de ti, lector, antes de que no tenga fuerzas y desaparezca como
un garrulo.
Va a
ser una despedida larga, como las que tenía con mi entrañable amigo José C. cuando
salíamos por la noche del colegio.
Para cuando llegue el momento; encantado de no haberte conocido. Sé amable con tu entorno, que la karela, como un manto, irá a cubrirlo todo con sus hojas.
Y recordad,
Mowglis, que Bagheera, os quería.