Velella velella. |
Se ve como medusa, come como medusa, vive como medusa, pero
no es una medusa.
Bueno sí. Si no nos ponemos relamidos, podemos decir que es
una medusa, aunque en realidad se trata de una colonia de pólipos que forman un
organismo emparentado con las medusas.
Tiene en común con las medusas que es urticante, aunque sus
células no alcanzan el tamaño suficiente como para atravesar la piel del hombre. No
me atrevería a decir lo mismo de la piel de la zona sensible de un niño, como
pueda ser la cara o el interior de los brazos, aunque probablemente tampoco.
No es común, pero sí muy abundante donde las hay. He
navegado por bancos de miles de estos ejemplares cerca de la costa, donde se
ven arrastrados por los vientos, pues su hábitat natural es flotar en
superficie, en alta mar.
La disposición de la estructura cartilaginosa de su cuerpo
presenta una cresta, que al parecer hace la función de vela, de ahí el nombre
del animal, que favorece la acción del viento sobre ellas.
Suelo llevar siempre una cámara fotográfica en el bolsillo
y cuando me muevo cerca del mar, procuro llevar a mano un pequeño acuario que
me permite sacar pequeños animales del agua, fotografiarlos y devolverlos
íntegros a su medio. Así saqué esta fotografía, con vista inferior de Velella
velella que he traído hoy, seducido por su hermoso color azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario