Arquitectura natural. |
Este
chalet no encarece significativamente su precio, por el coste de unas palmeras.
No
es un problema de costes, es un asunto del espíritu del promotor de la casita.
En
Almería muchos ciudadanos talaban los árboles de sus patios y los embaldosaban.
Es
fobia genética, ancestral al árbol. Ya he hablado de ello en otro lugar del
Blog.
En otros lugares de la geografía, una pincelada de Naturaleza, dada por la sensibilidad del propietario, lo cambia todo.
El patio de la casita de mi hermana, estaba ocupado por un inmenso tronco de abeto. Era el único en el barrio.
Daba trabajo y quitaba sitio, pero era estar en otro mundo, leer a su sombra.
¡Pero
si hoy ya no se lee! ¿Para qué sirve un árbol?
De dónde no hay, no puede manar.
En territorios no embrutecidos por el materialismo, los gobiernos locales incentivan proyectos con vegetación.
Esta casita, la de la fotografía, tiene años.
Hoy,
aquí, incentivarían para que el propietario cortase las palmeras.
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