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martes, 19 de agosto de 2025

Singladura oceanográfica, a bordo del Jafuda Cresques.

 

Barco de investigación Jafuda Cresques.
Sobre la cubierta, draga y cabos de faena.

Arrastrando la red de plancton.
Laboratorio y botellas hidrográficas.
Botellas hidrográficas.
Personal científico y tripulación.

Tripulación, red de plancton y disco de Secchi.


Un día, tuve la ocasión de embarcarme en el barco español de investigación, el Jafuda Cresques, en una salida que realizó para tomar una serie de muestras delante de Castellón.

Hace tiempo de esa singladura y por eso puedo hablar, esperando no perjudicar a ningún protagonista de la historia.

Teníamos que tomar muestras de agua y hacer unas catas del fondo con una pequeña draga de cuchara.

No recuerdo exactamente qué fondo habría, pero no pasaría los 100 metros.

Embarcamos a primera hora de la mañana y nos desplazamos al lugar de la toma de muestras, que no recuerdo a qué distancia estaba de la costa, pero no era mucha.

En el barco venían, además de la tripulación, dos o tres biólogos y un servidor, que estaba como invitado.

Voy al grano para no eternizarme.

Llegamos al lugar.

 Todavía no había salido el sol o quizás sí, pero como estaba muy nublado, quizás simplemente no se apreciaba el amanecer. El mar estaba como un plato y no soplaba ni la más ligera brisa.

bajamos las botellas hidrográficas a las profundidades establecidas.

Y luego echamos la draga para subir un mordisco de fondo.

Como hacía buena mar, pudimos realizar toda la operación con los motores en marcha, compensando una posible deriva del barco a causa de alguna posible corriente.

Luego echamos la red de plancton al agua, arrastramos la red durante unos minutos y salimos disparados para el puerto.

Durante el regreso, trabajando y ya encubierta echamos la muestra de la draga en una cubeta blanca y empezamos a tomar nota de lo que había en el fondo.

Sacamos bastante material, que estuvimos mirando una mujer y yo, comentando lo que veíamos.

La mujer era una bióloga especializada en algas y fue tomando nota de las algas que aparecían.

Me sorprendió que no tenía la más mínima idea del resto del material que estaba en la cubeta, no ya del nombre de los animales, incluso de los más comunes, si no al grupo al que pertenecían algunos de ellos, que eran briozoos, por ejemplo.

Lo suyo eran las algas y no le despertaban el más mínimo interés, cualquier forma de vida marina que no fueran algas.

Mientras regresábamos le pregunté por qué habíamos hecho todo con el barco sin fondear y con los motores encendidos, lo que podía contaminar las muestras de agua que habíamos sacado. Me dijo que el capitán tenía mucho interés en estar en su casa lo antes posible, porque por la televisión pasaban una serie que estaba siguiendo y que le interesaba mucho. Por eso había sido un muestreo tan precipitado.

Entendí porque era tan preciado el trabajo del Cris 1, barco abismalmente menos equipado, pero que ofrecía un trabajo meticuloso y con garantías.

Pero así es la vida y con historias como esta, es como se ha labrado la triste imagen del funcionario chapucero y banal.

 

 



Nota, a modo de introducción, obtenida de Wikipedia, sobre el barco que trata esta entrada. 

Me he extendido más de lo habitual en la documentación gráfica de esta entrada, pues el acceso del público a documentación de este barco, creo que es muy limitado.



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