Familia de Homo sapiens. Una estructura simple, funcional y natural, como muestra la experiencia. Imagen: Libre en Internet. |
A
veces me he visto tentado y he hablado en este blog, de religión.
Creo
que ocasionalmente he hablado de política y desde luego nunca de mujeres.
No
hablar de enfermedades, de la familia, de política, de religión ni de mujeres,
es la fórmula para tener una conversación inteligente y tranquila.
El Homo
sapiens se diferencia del resto de los animales, en la razón.
Es
racional.
Si
no entramos en profundidades de lo que significa razón, estaremos todos de
acuerdo en ello.
Pero
el asunto se acompleja, si sumamos a la fórmula a las otras especies de Homo.
¿Eran
también racionales?
¿Eran
más o menos racionales?
Porque…,
¿existen niveles de racionalidad?
La
respuesta te puede parecer sencilla si no has convivido con un loco.
Las
religiones tienen respuesta para todas estas preguntas, pero son respuestas, en
el mejor de los casos coherentes, pero siempre inconsistentes con la realidad.
Esa
inconsistencia la resuelven los profesionales de las religiones, con la masilla
del misterio o de una fe irracional, que ni se dilatan ni se contraen y
que pueden lijarse y pintarse encima para que no se note el remiendo.
Creo
tener las ideas claras al respecto, pero no me apetece seguir hablando de ello.
Es importante
que cada uno tenga respuestas a esas preguntas, respuestas coherentes.
Aunque
también es cierto que, de no tener respuestas, probablemente no pase nada.
En fin,
que tenía esos planteamientos en la cabeza y quería compartirlos, a la vez de
esta ilustración, que encontré libre de derechos en Internet y que me creó muy
buen rollo.
Espero
que te cause las mismas sensaciones que a mí y que la disfrutes al arrullo de
las chicharras que cantan a la canícula.
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