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viernes, 4 de diciembre de 2020

Algunas cuestiones sobre la autoedición. Parte 1: Generalidades.

 

Página de Tiana és un cel.

Este libro es un libro de autoedición por antonomasia. ¿ A quién, sino al autor le va a interesar un libro sobre un pueblo dormitorio donde toda su riqueza es la cultura y el monte? 
Y en tres idiomas.


 En Internet hay muchas opiniones sobre autoedición escritas en buena parte por empresas del sector de la edición (imprentas, editoriales digitales,…).

 Naturalmente, esas opiniones son positivas y alientan al escritor para que se autoedite.

 No hay que olvidar que las empresas de autoedición son empresas mercantiles que tienen como objeto lógico y deseable ganar dinero.

 Por eso es normal que den a conocer sobre todo los parabienes de la autoedición.

 Hasta aquí todo está bien, pues el objeto de las empresas es obtener beneficios realizando una actividad socialmente beneficiosa.

 Lo que es discutible es que no cuenten toda la verdad y alienten con falsas esperanzas al escritor novel.

 Autoeditar es caro y sólo excepcionalmente, se amortiza la inversión.


El original puede ser bueno malo o mediocre y ahí está el único punto ventajoso que tiene la autoedición.

 Si uno se autoedita, da lo mismo la calidad del original porque siempre se publica.

No hay que esperar impaciente a que el editor dé su visto bueno ni pasar por la humillación de que te lo rechacen. Este primer paso es muy discutible ya que la calidad del original es un asunto muy subjetivo y además está sujeto a la moda del tiempo; Van Gogh no vendió una sola obra en toda su vida pero hoy es un autor cotizadísimo.

Es decir, cualquier autor tiene todo el derecho a estar muy satisfecho de su obra y es justo que no se desee sentir coaccionado por la opinión de los editores. Pero claro está, esa opinión es definitiva para que el editor te edite la obra. Si es el propio autor el que la califica y la edita, la cuestión queda resuelta a la entera satisfacción del autor sin tensiones, dudas ni esperas.

A partir de aquí se acaban las diferencias entre la autoedición y la edición convencional y el camino  es único... DCómo autoeditar sin arruinarte en el empeño).


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