La primera impresión que tuve, es que estaba
despidiéndose.
Pero quizás, tenía pesadillas.
O simplemente era un tic.
Por eso cuando se despertó, le pregunté; ¿de
quién te estabas despidiendo?
No me contestó.
Me quedé en la duda.
Desde luego, de mí no se despedía, porque hoy seguimos
juntos.
Quizás sea un asunto que a mí no me incumbe y por
eso no me contestó.
No le insistí porque, aún con los amigos, hay que
preservar su intimidad.
No entenderás nada, si no ves el vídeo
Y aún viéndolo, es posible que no me sepa explicar.
Para ver el video que comento, pulsa aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario