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viernes, 3 de diciembre de 2021

Pez pescado; rape.

Rape; Lophius piscatorius.

 

Aprovechando las cada vez más próximas fiestas navideñas, traigo hoy un pescado que además de interesar a los naturalistas, sin duda interesará a las amas de casa, pues incluye los precios a los que lo vendían en el lugar donde tomé la fotografía. La imagen tendrá un par de semanas.

Se trata de un pez muy interesante que vive posado sobre el fondo, al acecho de posibles presas, a las que atrae agitando un apéndice luminoso que cuelga de un largo vástago colocado sobre su cabeza.

Rape: Dibujo  Internet. RatandCrow.

Su librea se confunde con el color del fondo, que suele ser de arena o lodo a una cierta profundidad, donde la escasez de luz dificultad más si cabe el que la presa potencial pueda verlo.

Todo este artilugio tan ingenioso y sofisticado para cazar, no le sirve para nada a la hora de enfrentarse a las redes de arrastre en las zonas accesibles a estas artes, pues vive hasta los mil metros de profundidad. Es una pena.

La textura de la carne del rape no es la convencional de muchos peces, pues su musculatura no está diseñada para nadar, sino para reposar y reaccionar de forma rápida y violenta ante la presencia de una presa.

Esa y otras circunstancias de su modo de vida, le proporcionan unas propiedades organolépticas muy peculiares que hacen que el rape sea muy codiciado en la cocina, para desventura del titular de la denominación.

Muy longevo. Macho y hembra se aparean de por vida, por una sofisticada relación a modo de simbiosis.

Verdaderamente tiene un aspecto feroz y feo como el de muchos peces de aguas profundas. Pero ande yo caliente,...

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