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miércoles, 1 de mayo de 2024

Fasciolaria trapezium

 

Fasciolaria trapezium (detalle).

¿Ay!

¡Qué vida tan dura!

Uno con esta depre, y el otro día traigo aquí una roca gris, en un día gris.

No sé si actué influenciado por el día, o por mi estado.

Llevamos tres días chungos.

Buenos para el campo y para las reservas de agua, pero malos para mi sanchidad, que es lo que importa ¡Lo que aprendo de la política!

¿Mecachis!

No sabía si matarme con barbitúricos o matarme con colesterol de cruasanes comerciales para acabar con mi depre.

He elegido lo segundo.

Y me he ido a desayunar esas pastas, aliñadas con chocolate con churros y nata montada.

Me he curado a corto plazo.

A largo plazo, ya veremos. Pero que me quiten lo bailado.

Por si acaso no era suficiente para alegrarme la vida, he disfrutado con la filigrana de esta caracola, recogida en la playa, como apreciarás por su estado.

Hoy ya hace sol.

¿Será la caracola?


lunes, 29 de abril de 2024

Pliegues geológicos de tipo Chevron o en Chevron.

 

Rebecos en el camino de los ingenieros.

Pliegues en Chevron. Vista superior.

Pliegues en Chevron. Vista inferior.


Plieges en Chevron. Sección.


Pliegues en Chevron.

 En el año 2006, haciendo una travesía por el camino de los ingenieros, en el Pirineo catalán, me encontré con este ejemplar de roca, que pasé todo el día en la mochila, porque me pareció una magnífica maqueta de lo que se conoce como pliegues geológicos en Chevron o de tipo Chevron.

Hoy me pregunto ¿cómo cargué semejante peso en la mochila y cómo he dejado que siga hasta hoy en casa?

No lo sé, pero me pareció interesante y actúe en consecuencia.

Y hoy en el blog, en el que no tengo que dar cuenta a nadie de lo que traigo, sólo satisfacer a mis lectores, os lo presento.

Para no alargarme te remito a Internet para ver de lo que hablo.

A ver si das con un vídeo muy interesante en Youtube, presentado por Blanca Mingo y Javier García Guinea, que explican con caridad y amenidad estos pliegues.

Esta pieza que te traigo,  de unos 24x15 centímetros y un buen peso, es una maqueta de lo que verás en el vídeo, que no te puedes llevar a casa.

Sé que esta entrada tendrá poca audiencia, pero ya te he dicho en otras ocasiones, que este no es un blog de audiencia.

Me agranda el ego que entréis a leerlo, pero también me agrandan las patatas fritas y no por ello me pongo ciego de ellas.

Gracias por vuestra paciencia.

Acompaño las imágenes de la roca, con unos garabatos, para mí muy preciados, que me hizo el geólogo A.A., cuando le pregunté.


sábado, 27 de abril de 2024

Malva multiflora y Malva sylvestris.

 

Malva sylvestris.

Es una planta originaria del Mediterráneo, aunque naturalizada en otros países con un clima similar.

Es muy similar a Malva multiflora, por lo que te he traído un par de imágenes comparativas, que he encontrado en la interesante página: Flora y fauna de Malpica de Tajo.

Malva multiflora y Malva sylvestris.
Malva multiflora y Malva sylvestris.








La música amansa a las fieras.

Pavo real, en el Colegio Corazón Inmaculado de María de Sentmenat.

 

Colegio, Corazón Inmaculado de María, de Sentmenat.

Ayer por la tarde noche, estuve en un concierto que me amansó y me sorprendió.

Los intérpretes eran alumnos y padres del colegio católico privado, Corazón Inmaculado de María, de Sentmenat.

El colegio está regido por los misioneros de Cristo Rey.

Tiene unas instalaciones formidables y una tasa de éxito escolar muy alta.

A pesar de ser privado, la cuota que pagan los alumnos es inferior a la de otros colegios concertados con menor empaque.

No me extiendo en esto pues no tengo ningún interés, que no vaya más allá de lo afectivo con algunas personas de ese colegio.

Lo que me sorprendió es que pudieran organizar un concierto tan digno, fuera del currículo normal escolar.

La música es un grado más de civilización, que hoy está olvidado y reservado a determinadas élites.

Popularizar la música ha sido siempre un detalle de extender la cultura, que muchas veces ha estado en manos de mecenas y filántropos.

En este caso, de una escuela privada católica.

Por eso traigo aquí la vivencia que tuve ayer por la tarde noche.

Un servidor aún sin ser una fiera, que no tengo arrestos ni para eso, se vio gratamente amansado por la música que salía de instrumentos de jóvenes alumnos y viejos padres, de un colegio privado católico, en Sentmenat.

 


lunes, 22 de abril de 2024

Coral fósil, Trochocyathus terquemi,

 

Trochocyathus terquemi.
Trochocyathus terquemi.

Eoceno inferior (Ilerdiense). Lérida (España). 10. mm.

Ingresó en mi colección por intercambio, con otros varios ejemplares, en 1996.



Darwin, el guanche y la evolución.

 

Cuando en el siglo XIX, Darwin sacaba lo que hemos acabado en llamar la teoría de la evolución, la iglesia católica quedó paralizada y se rindió preventivamente a la teoría darwiniana, que parecía que acababa con Dios y la trascendencia.

Eso debió divertir mucho a Engels y a Marx.

Pero de ello hace mucho y ya es toro pasado.

Desde entonces han sucedido muchas cosas en ese ámbito y el puzzle no es tan cómodo y sencillo como pretendían.

Primero, porque Darwin ha sido interpretado de mil maneras y probablemente ninguna traduce lo que él realmente pensaba.

Hoy en su teoría hay más política que ciencia.

A Darwin, como buen protestante, probablemente le hubiera dado un pasmo si le hubieran convencido de que su teoría ignoraba la creación del hombre por Dios. Es más, si que de ella se inducía, que Dios no existe.

Pero eran tiempos muy revueltos y cualquier castizo sabe que a río revuelto ganancia de pescadores.

Al paralís de la iglesia católica, que veía desmontados sus dogmas, siguió una reacción extemporánea que la dejó fuera de juego por falta de argumentos y razones.

Y así hasta hoy, en que, desde mi humilde parecer, la teoría de la evolución falla más que una escopeta de feria.

Eso no quiere decir que no la considere, sino que cada vez son más las voces documentadas, que están en contra de la interpretación que originalmente se le dio.

A eso sí me sumo.

Creo que la teoría de la evolución es, grosso modo, atinada, pero falta que aparezca quién haga luz sobre sus muchos puntos oscuros.

¿Podemos estimar en una o dos generaciones, hasta que ese científico aparezca?

Ya veremos.

Al paso que va la ciencia, creo que más una que dos.

¿En el entretanto, charlatanes teloneros? Muchos.

Por eso, en mi penúltima visita al museo geológico del seminario de Barcelona, me llamó la atención la ristra de cráneos, que se muestran en una vitrina de la entrada.

Este museo siempre ha sido crítico, como la ciencia exige, a cualquier planteamiento que el vulgo da por sentado.

Esa exhibición craneal, me recordó la, en su día, rendición preventiva frente a Darwin.

No porque diga algo, que como entonces no dice nada, sino que, sin discutir, sino simplemente, con una imagen, dice sin decir nada.

Y eso quedaría como anécdota de una derrota incondicional, si no fuera porque uno de los cráneos, creo que el único real, pues los demás son réplicas, pertenece a un guanche, a un nativo original canario.

No me entretuve en leer las etiquetas, sino que me atuve  simplemente a lo que me dictó el animador de la sala.

Debo ser demasiado sensible y empático, pero lo cierto es que aquello me dejó mal cuerpo.

Me dejó la misma sensación que cuando hace años vi al negro de Bañolas, en el museo de Bañolas.

He dejado dicho mis deudos que cuando muera, me quemen las huellas y me dejen tirado al lado de un contenedor.

Pero no se me ocurriría decirles que llevaran mi fémur para exhibirlo en una feria.

Ni mi fémur tiene nada de extraordinario, ni el museo es en absoluto una feria.

Pero sin duda entenderás, lector, lo que he querido decir con una expresión tan torpe.

Me parece de mal gusto e impropio de la institución que lo alberga, que ese cráneo guanche se utilice como reclamo, para conseguir una audiencia.

Hace años me planté ese proyecto para la sala cardenal Carles, aún sin estar de acuerdo con su esencia. Porque me parecía obligado presentar ese planteamiento de la evolución, debidamente discutido, en plafones objetivos.

Pero nunca me planté el colocar un elemento real de un cuerpo humano.

El proyecto no lo llevé a cabo por su elevado coste, aunque encontré réplicas de todos los cráneos más famosos.

Debidamente discutida y documentada, no es que sea una buena idea, sino que es una idea imprescindible, en un museo de paleontología que se precie.

Pero lo del guanche me parece excesivo y de mal gusto.

Al salir, dejé, en la hucha dos euros.

Veinte y cuatro años y dos euros.

Me pareció una alegoría divertida.


domingo, 21 de abril de 2024

El maravilloso misterio de la vida.

 


A Pilar.


La vida surge en lo imprevisto.

E igual desaparece.

Antes, debemos estar ilusionados para la sorpresa.

Y luego, debemos saber gestionar el recuerdo de la desilusión.

Y en el entretanto, disfrutar de ella.

Es el juego de la Creación.

Este juego sólo se puede alterar pidiendo el milagro. Quizás, en la soledad de la noche. Cuando en el silencio y la oscuridad, a espaldas del mundo que duerme, la oración es más eficaz.

Probablemente nunca leas esto, pero cada noche, pido el milagro.

Aunque sinceramente, creo que poco vale mi humilde empeño.


Luna y estelas. Foto: Angélica. Regidor.