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lunes, 25 de marzo de 2024

Retama y semana santa.

 

Retama blanca, Retama monosperma, flor. Foto: Antonio Asensi.

Retama monosperma, fruto.


Retama monosperma, aspecto general de la planta florida.

Hoy me he desfondado.

Hace semanas que vengo fotografiando una retama que crece cerca de casa y que ha florecido.

Le pedí a Antonio que me hiciera unas fotos de las flores, con lo que he acabado de fotografiar todo el ciclo.

Tengo la planta insípida, el fruto y la flor.

Con todo eso había pensado realizar una entrada documentada con esas imágenes.

Pero claro, como estamos en semana santa y probablemente habrá visitantes creyentes, no creyentes y medio pensionistas, se me ha ocurrido relacionar la retama con la Biblia.

La retama es una planta triste pero útil, de manera que la Biblia la cita más por sus propiedades que por su belleza, que es poca

o mucha, pero que pasa inadvertida a un observador ocasional.

Habla de sus propiedades de arder fácilmente, con lo que en el desierto debía ser la mejor leña, si no la única y de su utilidad como escoba.

Aunque no relaciona estas propiedades con el nombre de retama. Aunque sí cita retama a secas en un par de ocasiones.

Bueno parecía que la entrada ya estaba hilvanada.

Pero no. La retama que te traigo no sé si es la retama judía.

Quizá por eso no la citen por su belleza cuando está florida.

La retama que cita la Biblia es probablemente otra retama común en el medio oriente.

Por eso, cuando daba la entrada por acabada, he visto que no estaba ni mediada.

Debía averiguar, cuál es la retama que prolifera hoy en Galilea y ver si es la misma que proliferaba hace dos mil años en ese mismo lugar.

Y ahí es donde me he desfondado.

No tengo ánimos para realizar ese ejercicio, pero quizás tú sí que los tengas.

He utilizado la versión de la Biblia que aparece en la página del Vaticano.

Está en español argentino y no sé si eso puede afectar al término "retama".

He encontrado información práctica en Jeremías, 17.6-8 y 48.6 (matorral), en Isaías, 14.23 (escoba), en Reyes, 1, 19, 4-5, en Job 30.4 y en Salmos, 120. (s.e.u.o.)

Perdona si yerro, pero es que no soy del oficio.

Si te atreves, puedes acabar lo que yo me he rendido.

Si lo consigues, me gustaría saber más.

En absoluto quiero condicionarte lo más mínimo.

Te dejo con mi entrada fracasada.


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