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domingo, 26 de noviembre de 2023

Ciencia y fe.

 

Valla actual del seminario de Barcelona.


Aprovechando que, desde hace 125 años, los hermanos de San Juan de Dios llevan atendiendo en Mondragón (Guipúzcoa) a enfermos mentales, me vuelvo a ocupar de otra institución que lleva 125 años atendiendo al conocimiento científico de la geología, muy concretamente a la geología de Cataluña.

 Ya habrás conocido, lector que me refiero al museo geológico de seminario de Barcelona.

Me he referido a él en numerosas ocasiones en el blog.

La última observando que, parece ser, está próximo a desaparecer como tal.

Hace 23 años, cuando me sumé a ese proyecto museístico, lo hice como catequesis de que fe y razón caminan al unísono.

En realidad, poco podía aportar, pues ya entonces era hombre de flaca fe y menos ciencia.

Con esas deficiencias continuo, atemperadas en distintos aspectos, por el tiempo.

Pero aporté en lo que pude.

Creé la entonces sala cardenal Carles con su contenido y fui una de las partes decisivas en la sustitución del antiguo muro carcelario que rodeaba el seminario, por la actual valla transparente que lo rodea hoy.

Creo que lo explico en algún lugar del blog y si no lo explico, debería haberlo explicado.

La iglesia católica ha ocupado en este proyecto científico más de seis generaciones, para hacer visible que fe y ciencia son compatibles.

Y cuando la obra de fe ha adquirido un cuerpo que deja indubitada esa afirmación, se plantea transferir a manos ajenas a la fe, el proyecto material creado desde la fe. Para que quede a la luz de todos que ese bagaje científico, en realidad lo ha creado una ciencia en la que nada ha tenido que ver la fe.

En unos días o semanas los medios se habrán ocupado en hacer olvidar a la iglesia y resaltar tan solo el aspecto científico,  dirán creado en un mundo laico y probablemente nacionalista.

Absolutamente lo opuesto a un mundo religioso katholikos, universal.

¿Por qué se van juntado tantas crisis?

Cuando en una comunidad de vecinos, a uno le da por reformar la cocina o el baño, empieza un tiempo de reformas que tiene a la comunidad en arrebato durante semanas.

Al fin; unos quedan contentos, otros descontentos y todos han tenido un coste probablemente muy superior al resultado.

A la larga, siguen siendo pisos con cocina y baño.

Más nuevos, pero no necesariamente, con elementos más longevos.


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