Ágata. Foto: libre en Internet. |
Hace tiempo preparé una entrada que me parece divertida sobre la patata (Solanum tuberosum).
Pero por una circunstancia u otra, la voy demorando y hoy,
que estaba decidido a subirla, se me ha cruzado otro tema que te interesará y sin duda es más edificante.
Es un asunto que está a caballo entre las ciencias naturales y la historia sagrada, ambas asignaturas de mi época de bachillerato.
Ya he subido otras entradas de
esta naturaleza.
Resulta que el otro día, en una paellada, conversando con Albert, salió el tema de Valencia y el Santo Cáliz que allí se guarda.
La tradición dice qué es
el vaso que utilizó Jesucristo en la última Cena. Albert me preguntó mi
opinión respecto a la autenticidad del Cáliz y se la di.
Es
la mía una opinión sin mayor fundamento, pues no soy nada relacionado con ese
tipo de estudios, pero me basé en el sentido común.
Sin
duda muchas familias judías deberían tener en sus ajuares alguna cubertería selecta
para las fiestas más señaladas.
El cáliz de referencia es de ágata con añadidos de oro y otros elementos, que son accesorios, de un discutible gusto y sin duda posteriores, quizás medievales.
Lo digo por
las perlas, un complemento impuro por tratarse de restos de un animal impuro. Sin
duda no fue un judío practicante quién realizó ese trabajo.
Es verosímil que el judío que cedió a Jesús y a sus discípulos el amplio local de su propiedad, para celebrar la pascua, fuera una persona pudiente y tuviera en su ajuar un valioso cáliz de ágata, sin los aditamentos de oro.
Pensar en un cáliz de oro es excesivo por
su precio, inaccesible entonces y porque sin duda no habría llegado a nuestros
días.
El ágata era y es, una piedra lujosa.
De hecho, hasta hace poco se denominaba
piedra semipreciosa, hasta que la legislación prohibió esa denominación por confusa
y dar lugar a fraudes y obligó a llamarla, a ella y otras piedras semejantes,
piedras ornamentales.
El ágata
es una calcedonia, variedad microcristalina del cuarzo, de origen volcánico.
Es
una piedra muy dura y se necesita destreza y constancia para tallarla,
probablemente de ahí su valor más que por la materia. Eso le dije a Albert.
No
le dije más, pero para que mi argumento resultara redondo, necesitaba que el ágata
fuera accesible con cierta facilidad a los judíos de Israel, pues los grandes yacimientos
actuales están en ultramar.
Cambio
de tercio.
Estoy
inmerso en la lectura de un libro apasionante, que te recomiendo, sobre el Israel de la Biblia. En un interesante capítulo
sobre el medio físico, me encuentro que la zona de los Altos del Golán es
terreno volcánico de lavas y basaltos. Quizás allí pudiera encontrarse ágata,
aunque hoy no lo veo documentado.
La Biblia en su entorno. |
Pero hay más.
Resulta que la calcedonia debe su nombre a una zona asiática del Estrecho del Bósforo, que está poco menos que a tiro de piedra de Israel.
También
hay yacimientos de ágata en Creta, Turquía… y Argelia, que ya nos pilla más a
contrapelo.
Es decir,
el cáliz de ágata es perfectamente coherente con el ajuar de fiesta de una
familia pudiente judía y, en consecuencia, la tradición del cáliz de Valencia
no se contradice por ese lado con la Ciencia.
Rematé
la conversación, recomendándole a Albert, que se interesara por la Sábana Santa de Turín
y el Santo sudario de Oviedo, dos reliquias muy interesantes desde nuestro
punto de vista de las ciencias naturales, con las que tienen un importante
compromiso para ser interpretadas con mayor exactitud.
Nuevo
cambio de tercio.
En su día (abajo te pongo el enlace) te hablé de fósiles del huerto de los olivos.
Con
la lectura que te he acabo de comentar, he podido encuadrarlos mejor en su
momento geológico. Pertenecen al senoniense (cretácico superior), hace unos noventa
millones de años.
Precisamente los suelos de Jerusalén son de esa época y estarían bajo el agua mediterránea, de donde los fósiles sean marinos.
No podía ser de otra manera, pero siempre
gratifica que encaje la pieza del puzle.
En el cretácico,
los dinosaurios convivían con mamíferos, aves y fanerógamas, en fin, el paraíso
para un naturalista.
Te pongo un enlace que te puede interesar para profundizar en el tema del vaso de ágata. No es muy largo y todo lo que tiene de apasionante al principio, lo tiene de aburrido al final.
Como
siempre, te escribo el texto del video en You Tube, por si
no te funciona el enlace.
Al autor del video le escribí hace unas semanas dándole una bibliografía interesante, que parecía desconocer, sobre la Sábana Santa y en el mismo correo le planteaba una duda sobre el tema.
De eso hace meses y todavía no he recibido ni acuse de recibo.
Quizás
sólo es un mal educado y falto de caridad.
Fósiles en el Huerto de los Olivos.
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