Planta crasa Kalanchoe daigremontiana. |
Los
japoneses, pueblo paciente y amante de la belleza, han desarrollado un arte
milenario para hacer crecer árboles enanitos que rememoren en apariencia y
belleza a los originales grandes. Y si es posible, que los superen.
Un
bonsái lo puedes hacer tú dedicándole mucho tiempo y paciencia, o puedes comprarlo
por un buen dinero.
Soy
un occidental impaciente, sin demasiada maña y con poco dinero. Pero me gusta la
belleza de los bonsáis.
Por
eso me he hecho un sucedáneo. Es una planta crasa de crecimiento rápido y que
admite errores en la manipulación.
Sobre
todo, de crecimiento rápido. ¡Los occidentales somos puro nervio!
Cuando
lo miro me traslado a una plácida playa tropical caribeña, de arenas blancas y
maguas cálidas… ¡vamos!, esas con tiburones y medusas.
Por
cierto, la medusa australiana irukandji (Carukia barnesi),
mide 1,5 cm. y es mortal para el hombre. ¡y de qué manera más terrible!
Pero
sueño tranquilo mirando mi sucedáneo de bonsái, porque mi playa es caribeña, no
australiana.
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