Ya hablé de árboles y palmeras hace unos días.
Comenté por encima la diferencia entre
ellos para dar algunas pautas sobre las que investigar.
Te recomiendo que vayas al enlace que te apunto al final y lo leas antes de iniciar esta entrada.
Si no te apetece, da lo mismo,
tienes más días que longanizas para hacerlo y en cualquier caso, ambas entradas
son muy breves.
El otro día te traje las palmeras y hoy
te traigo los tocones.
El del árbol tiene marcas
concéntricas del crecimiento secundario del tronco.
No ocurre lo mismo con la palmera,
donde vemos unas raicillas que salen de la parte más exterior y todo el aro del
tocón que está formado por tubitos a modo de pajitas yuxtapuestas. Este diseño
es el que permite a las palmeras doblarse de forma inaudita sin romperse.
Por el contrario, el diseño del
tronco del árbol es macizo y está diseñado para resistir el peso de todo el
ramaje.
Son diseños distintos, para
circunstancias distintas.
En ambos casos
extraordinariamente eficaces.
Tocón de palmera. |
Sección de rama de árbol, mostrando los círculos de crecimiento. |
Sonchus oleraceus, cerraja, sobre un Tocón de palmera. |
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