Practicantes de snorkel y de fotografía
submarina me enseñan cámaras subacuáticas que soportan profundidades de 30, 60
y hasta 400 metros.
Muy bien. Pero no deben de olvidar que ellos no soportan
esas profundidades y que de soltarlas, aunque sea sobre un fondo de diez
metros, la flamante cámara se quedará a dormir el sueño de los justos a esos
miserables diez metros de profundidad, a la espera de que alguien con equipo de
inmersión se la encuentre.
Por eso recomiendo esta sencilla correa que tiene la particularidad de que
flota.
Eso sí, antes debes probar que su flotabilidad soporta la
cámara, experimento que conviene lo hagas con agua por la cintura, por si acaso
has calculado mal.
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