Dedico esta entrada a los que están en el otoño de
su vida.
Ya les toca descansar y preparar el equipaje para la
nueva aventura.
Con calma, sin prisas.
Chimenea virtual …menos da una piedra. |
He vivido en muchas ciudades.
Quizás demasiadas.
No tengo arraigo.
Ahora, en la soledad del otoño, a veces, eso me
pesa.
Otras veces quiero pensar que no tiene importancia.
Triste consuelo sin fundamento, pero consuelo al fin.
Lo que sí echo de menos, es un hogar.
En un espacio sin chimenea, se mora o se habita.
Pero sólo se vive en un lugar con hogar.
Si tuviera que elegir un sitio de referencia de
todos que he vivido, elegiría el de la chimenea, en Tarragona o el de la
salamandra, en Almería.
Los otros han sido lugares como de paso, sin fuego.
El fuego en casa es atávico para el hombre.
No importa que sea una cueva, un puente o una acera.
Siempre, un fuego activo, no decorativo.
Si no, no es un hogar.
Puedes pulsar aquí, para ver más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario