Páginas

lunes, 2 de agosto de 2021

Islas Hormigas o Islas Formigues.

 

Islas Formigues y su faro. Al fondo Palamós. Fotografía: Antonio Asensi.

Islas Formigues y su faro. Al fondo Palamós. Fotografía: Angélica Regidor.

Hasta donde conozco, hay dos archipiélagos con ese nombre en la costa española.

Como me refiero a las Hormigas de la Costa Brava catalana, utilizaré la denominación catalana para evitar equívocos

Las Islas Formigues son un enclave muy característico de la Costa Brava.

Puede resultar un poco pedante llamarlas Islas, pues son poco menos que unos escollos, que no ves hasta que no estás a tiro de piedra. Creo que en esta excursión fue Daniel quien primero las divisó. Resultó en todo el camino un serviola muy fiable.

Las Islas Hormigas de la Costa Brava no son muy conocidas pero resultan muy interesantes.

Están cerca de la costa y con poco calado pueden pasarse por dentro o por fuera.

Vi que algunos las pasaban por dentro, pero en un exceso de prudencia, las dos veces que me las encontré en esta singladura las pasé por fuera.

Podía haber parado y fondeado en ellas, pero eso me hubiera hecho perder mucho tiempo y no entraba dentro del objetivo que tenía para este viaje.

En cualquier caso están a pocas horas de mi puerto base y siempre estarán ahí para una visita más detallada.

Sin duda se llaman Islas Hormigas por su aspecto de pequeñas hormigas paseando por encima del agua.

Islas Formigues. Foto: Daniel Blanco.

Son muy distintas a las otras Islas Hormigas españolas y de las que creía Islas Hormigas de la costa mediterránea francesa.

Estas Islas Formigues, las catalanas, las conocí porque colaboré en el trabajo sobre un pecio romano hundido a cuarenta metros junto a ellas.

El trabajo lo llevó a cabo Federico Foerster, un magnífico arqueólogo submarino que fue miembro relevante del Centro de Recuperación e Investigaciones Submarinas (C.R.I.S.), y durante tiempo responsable del Departamento de Arqueología de ese Centro.

El pecio se recuperó y quedó al resguardo del C.R.I.S., aunque no tengo idea qué será de él a día de hoy.

Se trataba de una embarcación de madera y para conservar las piezas, se debían mantener sumergidas en un líquido durante meses para que no se degradaran al sacarlas del agua de mar.

El C.R.I.S. mantenía el precio en una balsa con el líquido adecuado, pero al entrar en decadencia el Centro, probablemente se perdería la pista del material o acabara en manos de un anticuario, pues a ese nivel llegó la entidad (aunque al estar la F.E.D.A.S. de por en medio, quizás se conserve todavía).

La F.E.D.A.S. es la Federación Española de Actividades Subacuáticas, que entonces supervisó la operación.

Aunque si así hubiera sido, hoy estos restos romanos estarían en discordia en sí eran de Roma del Norte o Roma del Sur.

Ya me entiendes lector.


Página del libro en cuestión.

A Las Islas Medas se llega más rápido por tierra, pero es menos emocionante.


Mis falsas Islas Hormigas francesas.

Como he comentado, aquí te he traído unas fotos de las Islas Hormigas de la Costa Brava y una foto de las que creía Islas Hormigas de la Costa Azul o Riviera francesa (entre Cannes y Mónaco).

Las Islas Hormigas francesas, las conocí en un pintoresco viaje que hice en embarcación neumática, en el que visité además  Mónaco y Venecia.

Hoy, al preparar esta entrada no las he sabido encontrar en Google Maps, lo que me ha dejado desconcertado, pues veo que en aquel viaje loco e imprudente, anduve más perdido de lo que pensaba.

Quizás algún día hable de ello, pero basten hoy dos pinceladas:

En Mónaco tuve problemas con las autoridades, al echarme al agua dentro de su puerto, para tomar fotografías con una perspectiva original, de los megayates que en él amarran.

No pasó nada grave.

También tuve problemas en Venecia donde me di un susto al intentar llegar a su cementerio desde el casco urbano, en línea recta:

Para hacerlo hay que dar un amplio rodeo, pues en línea recta se puede llegar prácticamente a pie aunque a simple vista no lo parezca.

Pero seguir por aquí me alejaría demasiado del objeto de esta entrada.


Si quieres saber cómo empezó esto, pulsa aquí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario